El nombre de Álvaro Rosales es un referente en lo que al mundo del karate se refiere en nuestra localidad. El próximo año cumplirá dos décadas como monitor de este bello deporte que experimentó un notable impulso en la localidad desde que él comenzara su labor formativa, en un principio en gimnasios y escuelas, y más tarde dando un salto cualitativo con la creación, en el año 2007, del Club Montes de Karate, verdadero canalizador para la práctica de esta especialidad deportiva en toda la comarca.
Tan solo dos años después de la creación del club, en 2009, llegaban los primeros éxitos, en forma de podios en el campeonato de Andalucía. Desde entonces el club siempre logra subirse al cajón en lo que a certámenes autonómicos se refiere. En 2012, el nivel de prestigio del club sube un peldaño más, y se produce la primera participación en un campeonato nacional en abril en las categorías inferiores. Meses más tardes, en el certamen nacional para las categorías comprendidas entre 14 y 20 años, se lograba el primer podio en un campeonato de España.
Teniendo en cuenta el gran nivel que hoy por hoy presenta el karate en Andalucía, en primera línea dentro de España, ser uno de los clubes destacados dentro de la comunidad autónoma tiene un gran mérito. En este sentido se han sabido inculcar desde el club los múltiples beneficios que reporta el karate. Entre ellos, Álvaro Rosales destaca la mejora de la capacidad de concentración, la disciplina o la adopción de rutinas que más tarde se reflejan en otros aspectos de la vida. Esto en el plano mental, ya que en el físico el karate depara también importantes ventajas: coordinación, equilibrio, psicomotricidad, corrección postural y un largo etcétera. Álvaro nos ofrece un dato curioso: las personas que llegan a cinturón negro suelen tener éxito en su trabajo, son personas comprometidas y prosperan.
En contra de lo que algunos puedan pensar, a las instalaciones que en la actualidad el club tiene en Avenida de Iberoamérica 48-50, “no se viene a pelear”, como el propio Álvaro Rosales destaca. “Aquí se viene a practicar un deporte, un arte marcial que se originó en Japón hace varios siglos. Aquí la persona va a aprender a defenderse inconscientemente, a base de repetir una serie de técnicas y ejercicios, que al fin y al cabo no son otra cosa que procedimientos de defensa contra los ataques. Estos ejercicios y técnicas, pasados cinco o seis años de entrenamiento, se traducirán en una defensa espontánea ante cualquier peligro que pueda surgir en su vida diaria”.
En efecto, tal y como afirma Álvaro Rosales, este concepto defensivo aplicable a todas las facetas de la vida es una de las esencias que con mayor frecuencia consigue inculcar el karate, heredero de su origen entre los guerreros nobles de la prefectura japonesa de Okinawa, en el siglo XVI, ante la necesidad de defender a su señor y ellos mismos de los abusos de los samurais. Así, este arte buscaba derrotar a sus rivales mediante impactos contundentes, precisos y definitivos. Con esta esencia nacería un arte marcial que más tarde se universalizó y popularizó hasta cotas extraordinarias.
Este nuevo curso, para el cual permanece abierto el plazo de matrícula desde principios de septiembre hasta finales del próximo mes de octubre, presenta como novedades la incorporación, tras el paréntesis marcado el pasado año por el Covid, de los alumnos adultos. Será los martes y los jueves, de 8 a 9 de la tarde. Los lunes, miércoles y viernes, de 5 a 6, podrán seguir sus clases los alumnos de iniciación, y a partir de seis años. Para más información puede contactarse a través del teléfono 654 707 237.
En lo que se refiere a competición, la próxima cita importante a la que acudirá el club Montes será el campeonato de Andalucía cadete y junior sub-21, que se celebrará el primer fin de semana de octubre y al que acudirán entre seis y siete competidores. Posteriormente llegará la Liga Nacional y el campeonato de España en noviembre. Un exigente calendario en el que nuestros karatecas lucharán por seguir dejando el pabellón bien alto y demostrando el alto nivel de exigencia y resultados alcanzado por este club.
