La vivienda tutelada para jóvenes con necesidades especiales en calle Guardia Ávila, titularidad de la Junta de Andalucía a través de la Agencia de la Dependencia, reabre tras solventarse los problemas derivados de la gestión de la anterior adjudicataria, Egisse. Será la ONG Edad Dorada de Mensajeros de la Paz quien se encargue a partir de ahora de su gestión tras ganar el proceso de licitación.
Tanto el alcalde, Marino Aguilera, como la edil de Servicios Sociales, Salud y Familias, Mercedes Linares, acompañados por Francisca Fuentes, gerente de Edad Dorada de Mensajeros de la Paz y el sacerdote Julio Millán, presidente de esta ONG, han visitado dicha vivienda, que cuenta con tres monitoras a cargo de cuatro usuarios, a los que se sumarán dos más próximamente.
“Nuestra labor, ya que el piso no es competencia del Ayuntamiento, ha sido la de mediar con la Junta de Andalucía y las familias de los usuarios afectados por el cierre al que obligó la anterior adjudicataria. Entendíamos que había que dar una solución a estas familias, que han sufrido el traslado de sus hijas a otros pisos tutelados fuera del municipio, con el consiguiente trastorno y desarraigo”, comenta al respecto el alcalde.
En la misma línea se pronuncia Mercedes Linares, que asegura que “tanto desde el Ayuntamiento como desde la Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Políticas Sociales, hemos colaborado para que esta vivienda se pudiese recuperar lo antes posible y seguir ofreciendo ayudas destinadas a mejorar la calidad de vida de estos jóvenes con necesidades especiales. De esta manera, se intenta conseguir una sociedad más inclusiva e igualar los derechos de cualquier persona indistintamente de su condición, que es el objetivo principal de estos pisos tutelados”.
Las viviendas tuteladas ofrecen un servicio de atención integral a personas con necesidades especiales que, a pesar de tener un alto nivel de autonomía, requieren apoyo y supervisión para llevar una vida autónoma e independiente.