No se sabe bien si es por el deseo de recuperar el tiempo perdido o por las ganas de disfrutar de forma más intensa de nuestro ocio tras el dramático recuerdo del confinamiento, pero lo cierto es que, en este tiempo de postpandemia, el turismo está viviendo su particular boom y los mejores hoteles de nuestro país quieren estar a la altura. Para ello, para renovarse, para innovar y para seguir mostrando diseños a la altura de las altas expectativas existentes, las grandes cadenas quieren contar con los mejores profesionales, y en esa liga se encuentra, desde hace años y por derecho propio, la firma alcalaína Muesco.
Su gerente, José Antonio Sánchez, reconoce este punto álgido en que se encuentra la gran hostelería. “Los hoteles están de moda, seguramente por los tiempos tan difíciles que hemos vivido, queremos disfrutar como nunca de nuestro tiempo libre, de nuestras vacaciones; el turismo está dando un gran empujón a la economía de nuestro país y las grandes cadenas hoteleras están apostando fuerte”. Un ejemplo de ello es el trabajo realizado por Muesco para el Hotel Vincci Larios 10, en la ciudad de Málaga, uno de los más espectaculares llevados a cabo por Muesco. “Ha sido un trabajo excepcional, en el que hemos contado con la participación de excelentes diseñadores de talla mundial, y en la que nos hemos ocupado prácticamente de todo, desde los suelos, hasta los revestimientos o el mobiliario”.
Para Sánchez Martín, sin embargo, el hecho de que la empresa esté recibiendo encargos cada vez más importantes a nivel nacional no es fruto de la casualidad. “En mi opinión, la suerte no existe. El hecho de que cadenas como Vincci o Barceló nos confíen sus proyectos es el resultado del trabajo y del esfuerzo de muchos años. Antes de entregarte proyectos como los que hemos llevado a cabo en Málaga o el que realizamos el pasado año en un gran establecimiento farmacéutico, junto a la Sagrada Familia, en Barcelona, las empresas te someten a muchas pruebas, en forma de encargos a los que tienes que responder si quieres demostrar que eres competitivo. En definitiva, filtros que hay que pasar antes de conseguir proyectos de mayores dimensiones”.
Este crecimiento se ha tenido que ver acompañado, forzosamente, de un importante incremento en la plantilla y de una ampliación de las instalaciones. “Somos ya cerca de cincuenta personas, y el año pasado tuvimos que ampliar naves, maquinaria, así como nuestra showroom en Santa Ana, para convertirla en un espacio que pueda servir lo mismo para atender a una familia que acuda para amueblar su casa como para una empresa que desee realizar una gran instalación”. José Antonio Sánchez reconoce que, debido a este crecimiento, el problema a veces es el de encontrar profesionales cualificados. “Hay mucha gente desempleada, pero pocas personas con conocimientos en carpintería, y ni siquiera es fácil encontrar gente dispuesta a dedicarse a esta profesión. El problema no es de los jóvenes, sino de la sociedad. La mayoría de los padres quieren que sus hijos sean ingenieros, arquitectos o abogados, pero no todo el mundo quiere estudiar una carrera. Tenemos algunos casos de jóvenes que se rebelan contra esto y escogen lo que verdaderamente les gusta, pero por desgracia son la minoría”, concluye el gerente de Muesco, una empresa que, superado el medio siglo de historia, ha sabido rodearse, sin embargo, de un excelente equipo de profesionales.
