Finalizado este curso escolar se ha dado también la despedida al club de animación a la lectura que ha tenido lugar las tardes de los miércoles y jueves en la Biblioteca Pública Municipal Carmen Juan Lovera. La iniciativa surgió con la propuesta por parte de la dirección del centro de Cristo Rey de hacer un club de lectura para niños de quinto y sexto de Primaria. Ya se había elaborado en años anteriores con el respaldo de la Asociación Cultural Enrique Toral y Pilar Soler, resultando bastante positiva la experiencia, aunque eran los mismos profesores de los centros los que se encargaban de llevarlo a cabo. “El problema que se planteaba ahora era el tiempo del profesorado y que para llevar un club de lectura de esas características habría que comprar cada cierto tiempo los ejemplares a leer. Además las edades a las que iba dirigido son aquellas en la que los niños están completamente inmersos en actividades extraescolares y deberes, así que no se vio la salida oportuna para llevarlo a cabo”, según se explica desde la asociación.
“De esta manera se propuso un nuevo enfoque: hacer un club de animación a la lectura, en la que utilizásemos los libros y los recursos que nuestra ciudad nos aporta y con una monitora que guiase ese proceso. Para ello, se pidió permiso a la dirección de la biblioteca pública y tras acordarse unos horarios y unas normas básicas a seguir, se dio el visto bueno. Por ello, desde el AMPA José Gras y a través de nuevo de la Asociación Cultural Enrique Toral y Pilar Soler, se propuso para el centro esta nueva actividad”.
“Al utilizar un lugar público y habiendo bastantes niños interesados en esta propuesta se ofertó para alumnos de otros centros. Al principio se acotó la edad para segundo y tercer curso de primaria, pues los libros irían enfocados a esas edades. Aunque la realidad fue que muchos de los hermanos y conocidos que iban oyendo esta propuesta se animaron y quisieron formar parte de la experiencia. Así que nos encontramos con niños desde 4 a 9 años. Comenzaron 15 niños divididos en las dos tardes”.
“El club se llevaba a cabo de la siguiente manera: mientras esperamos a que todos fuesen llegando podían ir cogiendo los libros que estaban a su alcance siendo muy bonito ver que nada más entrar por la puerta y saludar iban directos a ojear los diferentes cuentos, a enseñárselos unos a otros, a hacer lecturas en pareja, a enseñarle algo divertido o interesante que habían encontrado… En realidad a relacionarse y a interactuar teniendo como punto de unión los libros.
Una vez que ya estaban todos, la monitora (este año hemos podido contar con la pasión por la lectura y la infancia que aportaba Isabel Toro Muñiz), leía un cuento determinado, el cuál siempre tenía una segunda intención y es que toda la literatura infantil nos enseña algo, nos aporta un punto de vista, una emoción, un sentimiento… Una vez leído se hablaba sobre él, qué les había hecho sentir, qué creían que quería contar la historia, lo que más les gustaba o no de él y a partir de eso se elaboraba una manualidad o una actividad. Terminada la actividad, siempre voluntaria para el que quisiera, volvían a coger de nuevo los libros que estaban a su alrededor y a esperar que vinieran las familias a recogerlos.
Pensábamos que no iba a tener mucho éxito esta propuesta, pues en los años que corren decirle a un niño pequeño de coger un libro, de leerlo, de estar una hora con distintos tipos de obras que nuestra biblioteca tiene en comparación con las clases de deporte, las horas en el parque o las maquinitas era bastante arriesgado. Pero para nuestra sorpresa los niños iban encantados, con muchas ganas de saber qué cuento tocaba, de ver a sus compañeros y el ambiente ha sido muy agradable. Uno de los requisitos más importante para estar en el club es que tenía que ser algo voluntario por parte del niño, nada de obligación”.
“Al final unos 35 niños han descubierto el placer por la lectura. Se han trabajado treinta obras de distintos autores entre ellas Leotolda, Daniela Pirata, El monstruo ÑacÑac, Mamá al rescate, Los fantasmas no llaman a la puerta, El niño que quería ser pez, El cazo de Lorenzo, Un vampiro peligroso… Agradecemos al AMPA José Gras y a la Asociación Cultural por su propuesta, a la Biblioteca Pública Municipal Carmen Juan Lovera por cedernos el espacio y los libros y a Isabel por acercarnos y demostrarnos que la lectura es muy divertida y atractiva. Esperamos que el año que viene los niños tengan tantas ganas de conocer nuevas historias y de seguir disfrutando de las aventuras que los cuentos guardan en su interior. Y es que un libro es un sueño que tienes en tus manos”, se concluye desde el club de lectura.
