Parte del equipo de gobierno ha visitado las casas municipales del barrio de Las Cruces que, tras su rehabilitación, se ponen a disposición de empresarios agrícolas que no dispongan de alojamiento para acoger cuadrillas de temporeros estables para la campaña de recogida de aceituna que ahora comienza.
El alcalde, Marino Aguilera; la edil de Servicios Sociales y el técnico de este área, Mercedes Linares y Baldomero Andreu, junto a otros miembros del equipo de gobierno se han acercado a conocer el estado en el que han quedado estas viviendas, tras las obras de mejora aprobadas en pleno el 30 de septiembre de 2019.
“A nuestra llegada al área de Servicios Sociales quisimos comprobar en qué condiciones se encontraban estas casas de titularidad municipal, descubriendo una manifiesta dejadez y un palpable deterioro, a pesar de que la anterior corporación se encargó de su reforma en 2010. Sin embargo, no se preocuparon de hacer un seguimiento de la gestión de las mismas y ha habido incluso que reponer azulejos, levantar tabiques y, evidentemente, amueblarlas para que puedan habitarse” indica la edil Mercedes Linares.
El alojamiento de estas tres viviendas lo gestionará la trabajadora social contratada a través del Plan Aire que, desde este miércoles, atenderá el albergue ubicado en la Avenida de Iberoamérica.
La intención del Ayuntamiento es usar estas casas del barrio de Las Cruces como albergue para peregrinos, excursionistas o deportistas, si bien, dado que las plazas de los albergues municipales se ha reducido a 24 debido a la pandemia, se ha optado por ofrecer estas tres viviendas a empresarios agrícolas que necesiten alojar a cuadrillas estables de temporeros.
