El presidente de la Diputación de Sevilla, Javier Fernández, ha reunido en Sanlúcar la Mayor a los alcaldes y alcaldesas de los 15 municipios afectados por la expansión del mosquito transmisor del virus del Nilo Occidental. Este insecto, que el pasado verano dejó una decena de muertes y numerosos afectados en la provincia, sigue siendo una preocupación para las autoridades locales. Durante el encuentro, Fernández presentó el plan de acciones preventivas y de tratamiento que se ejecutará hasta 2026 para abordar esta problemática de salud pública.
Aunque la Diputación no tiene competencias directas en la materia, Fernández explicó que ha destinado 1,5 millones de euros para las actuaciones de 2024 y ha reservado otros 6 millones de euros para los años 2025 y 2026. Estas medidas surgen ante la falta de recursos logísticos y económicos de los ayuntamientos, a los que la Junta de Andalucía les ha delegado la responsabilidad según lo estipulado por sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.
En colaboración con empresas especializadas como Lokímica SA y Athisa, la Diputación ha completado acciones de emergencia en miles de hectáreas de canales y acequias en ambas márgenes del Guadalquivir. Estas labores, coordinadas por técnicos de la Junta, han incluido tratamientos terrestres y aéreos para controlar la población de mosquitos en los municipios afectados del Aljarafe.
El plan de actuación se dividirá en dos fases. La primera, de diciembre de 2024 a mayo de 2025, contempla tratamientos larvicidas con biocidas autorizados, tratamientos adulticidas en zonas periurbanas, instalación de cajas nido y refugios para especies insectívoras como murciélagos, y campañas de sensibilización. Además, se realizarán análisis para la detección del virus en colaboración con la Estación Biológica de Doñana.
La segunda fase, de junio de 2025 a diciembre de 2026, ampliará estas medidas con tratamientos específicos en 12 municipios. En esta etapa se realizarán tratamientos larvicidas aéreos en 6.500 hectáreas y terrestres en 1.500 hectáreas, además de adulticidas en 1.700 hectáreas.
Fernández destacó la importancia de la continuidad en la lucha contra esta plaga, cuyas repercusiones afectan directamente a la salud pública. Subrayó que la Diputación seguirá financiando y coordinando estas acciones, aunque insistió en la necesidad de que la Junta de Andalucía asuma su responsabilidad en esta materia.