El Ayuntamiento de Castilleja de la Cuesta ha accedido finalmente a empadronar a una pareja que residía en un local ocupado, después de meses de reclamaciones. Diego, de 54 años, y María Filomena, de 62, habían estado luchando por el derecho a ser empadronados, a pesar de no contar con un contrato de alquiler ni propiedad del inmueble en el que vivían.
Según el abogado que ha defendido la causa de la pareja ellos se encontraban en una situación de "claro riesgo de exclusión social" y sobrevivían con trabajos esporádicos. La falta de empadronamiento les impedía acceder a servicios básicos, como la ayuda de Cáritas, lo que agravaba aún más su situación.
El letrado recuerda que la Resolución de 17 de febrero de 2020, que establece directrices para los ayuntamientos sobre la gestión del padrón, especifica que el padrón debe reflejar el domicilio real de los residentes, independientemente de las controversias sobre la titularidad de la vivienda. De acuerdo con esta normativa, incluso las infraviviendas como chabolas o locales ocupados pueden figurar como domicilios válidos en el padrón.
A pesar de la normativa, el Ayuntamiento de Castilleja había demorado el proceso, y no fue hasta finales de diciembre, recordando la obligación del Consistorio de atender la solicitud, que se procedió a la inscripción de la pareja en el padrón.
