La Sección Tercera de la Audiencia de Sevilla ha condenado a tres años de prisión al extesorero de la junta de compensación del Sector F de Almensilla, Julio Mateos Palacios, y a dos años y un mes de cárcel al exconcejal socialista Ismael Perea, expresidente de la entidad, por un delito continuado de apropiación indebida. Francisco Carvajal, actual presidente de la junta de compensación, ha calificado las penas de "insignificantes" en comparación con el "bestial daño causado" a los parcelistas.
Carvajal ha manifestado su desacuerdo con la sentencia, que impone además a Mateos el pago de una multa de 3.525 euros y a Perea una de 2.700 euros. Asimismo, la resolución judicial absuelve al tercero de los acusados, Juan Carlos Navarro, apoderado de Torrens Abogados, lo que ha generado malestar en la junta de compensación. "Juan Carlos Navarro y La Caixa se van de rositas", ha denunciado Carvajal, dejando entrever la posibilidad de presentar un recurso si así lo permite la legislación.
En el apartado de responsabilidad civil, los condenados deberán indemnizar conjuntamente a la junta de compensación con 1.368.295,96 euros, mientras que Mateos deberá abonar de manera individual otros 40.942,04 euros por cheques indebidamente cobrados. La entidad bancaria Caixabank ha sido declarada responsable civil subsidiaria de esta última cuantía.
El tribunal considera probado que entre 2009 y 2012, Mateos y Perea, "aprovechando sus cargos" de tesorero y presidente respectivamente, desviaron fondos de la cuenta de la junta de compensación mediante cheques librados en su propio beneficio, ocultándolos bajo conceptos como "Caja 1", "Tesorería 2" y "Tesorería 3". En mayo de 2015, Mateos reconoció los hechos en un correo enviado al entonces presidente y al secretario de la entidad, tras lo cual huyó a República Dominicana. Fue detenido en agosto de 2016 y permaneció en prisión provisional hasta mayo de 2019.
Durante el juicio, celebrado en la primavera de 2024, Mateos admitió su culpabilidad y lamentó el perjuicio causado al Sector F, asegurando que había perdido todos sus bienes y que le gustaría devolver el dinero desfalcado. No obstante, responsabilizó también a Perea y Navarro, instándolos a asumir su parte y compensar económicamente a los afectados.
El fallo judicial señala que ambos condenados actuaron "por codicia personal" y "se aprovecharon de la falta de control" en la gestión económica de la junta de compensación. Según la sentencia, Perea pudo desconocer inicialmente las irregularidades, pero cuando tomó conciencia de ellas, no solo no las denunció, sino que participó en ellas, contribuyendo a la grave crisis económica que afectó a los copropietarios y provocó impagos en los préstamos destinados a las obras de urbanización del Sector F.
