Un solitario gol de Stoichkov dio los tres puntos al Eibar, que sigue en plan matagigantes y ha derrotado en Ipurua a los dos equipos que llegaron como líderes a su campo, primero al Sporting y este viernes al Almería.
Buen partido entre dos claros aspirantes al ascenso a Primera. Un Almería que acudía como líder en solitario y un Eibar que llevaba siete jornadas sin conocer la derrota, después de perder los dos primeros partidos. Sorpresa en la portería armera ya que Yoel sustituyó a Cantero, que había sido titular en todas las ocasiones anteriores,
Comenzó bien el Eibar con buenos centros de Rober Correa a sus compañeros en la delantera. Salieron sin miedo ante el líder. El Almería tampoco se arredraba y no quería ceder ni un ápice de terreno. Primeros minutos jugados de poder a poder.
A medida que el Almería se asentaba en el campo comenzó a generar peligro al contragolpe, buscando insistentemente a Sadiq, el pichichi de Segunda, junto con el azulgrana Stoichkov, cada uno con seis goles, y ambos sobre la hierba de Ipurua este viernes. Fue precisamente Stoichkov el que gozó de la primera oportunidad clara del encuentro en un barullo en el área andaluza que no acertó a rematar el delantero armero.
El partido mantenía la tónica con los dos equipos jugando al ataque y sin que ninguno renunciara a dominar. Dos minutos más tarde Sadiq dio la réplica en un disparo cruzado que se fue fuera por muy poco. Nuevamente Blanco Leschuk y Stoichkov lo intentaron en una doble ocasión con sendos tiros lejanos que fueron repelidos magistralmente por Fernando. Fueron las jugadas más claras de este primer período.
El partido fue ganando en intensidad con un Eibar cada vez más dominador, pero sin generar más oportunidades relevantes, hasta que en el minuto 39 Stoichkov, no podía ser otro, rompió con un disparo seco y cruzado la red defendida por Fernando, adelantando así al cuadro armero y marcando su séptimo tanto de la temporada. De esta manera se colocaba momentáneamente como pichichi en solitario de la Liga Smartbank,
Lazo la tuvo al filo del descanso con un tiro a bocajarro que detuvo muy bien Yoel, salvando el marcador favorable al Eibar en el descanso.
La segunda mitad vio a un Almería más lanzado al ataque en busca del empate y a un Eibar ordenado y que se defendió bien en los primeros compases. Un cabezazo de Samuel Costa tras un saque de esquina, supuso el primer aviso del Almería. De la Hoz también la tuvo en sus botas, tras una salida en falso de Yoel, pero su tiro lo repelió Sergio Álvarez.
Los andaluces seguían dominando en busca de un empate necesario para poder asegurar su privilegiada posición en la tabla. Los dos entrenadores comenzaron a mover sus banquillos en busca de ajustar detalles de cara a los últimos minutos. El Eibar buscaba reforzar la contención defensiva y el Almería algo más de mordiente e ideas en su delantera.
Estos cambios tuvieron pronto su fruto, con una clarísima ocasión de Pozo que cruzó el balón fuera por centímetros. Fue la penúltima para el Almería, que no pudo romper la tupida red defensiva guipuzcoana, hasta que Akieme, en el descuento, lanzó el balón ligeramente por encima de la portería. El Almería encajó su tercera derrota y el Eibar duerme en la tercera posición.
Ficha técnica:
1. Eibar: Yoel, Correa (Glauder, m.69), Burgos, Venancio, Tejero, Javi Muñoz (Atienza, m. 90), Sergio Álvarez, Corpas (Feullassier, m. 69), Expósito (Sielva, m. 69), Stoichkov (Quique González, m. 82) y Blanco Leschuk.
0. Almería: Fernando Martínez, Alejandro Pozo, Chumi, Babic (Juan Villar, m. 88), Centelles (Akieme, m. 68), César de la Hoz (Curro, m. 76), Samuel Costa, Portillo, Arnau (Nieto, m. 68), Lazo (Dyego Ferreira, m. 76) y Sadiq.
Arbitraje: El colegiado José Antonio López Toca del Comité Cántabro. Amonestó a Centelles en el minuto 18, en el 58 a Tejero, en el 60 a Portillo, en el 82 a Dyego Sousa, en el 84 a Javi Muñoz, en el 87 a Samu Costa y en el 91 a Yoel,
Gol: 1-0,m. 39. Stoichkov.
Incidencias: Primer partido en Ipurua en el que se permitió el aforo completo después de 17 meses. Buena entrada con 3.630 espectadores en una buena noche otoñal.