La Marcha Blanca andaluza del Servicio de Atención Domiciliaria (SAD), que tiene por objetivo mostrar a la ciudadanía las "condiciones sociolaborales que padece" este colectivo y presentar una serie de reivindicaciones, ha comenzado este sábado en la capital almeriense.
El secretario general de la CGT en Andalucía, Miguel Montenegro, ha señalado a los medios que esta movilización pretende dar apoyo y soporte a todos los trabajadores del SAD de Andalucía, recordando que la Marcha Blanca llegará a Sevilla el próximo 8 de abril tras realizar "diferentes etapas, sábado a sábado".
De esta forma, el próximo fin de semana la marcha llegará a Cádiz, dónde como en Almería se denunciará la "situación de precariedad y la falta de reconocimiento profesional" que, según Montenegro, padecen aquellos que atienden a los dependientes y personas con discapacidad.
Por ello, ha reclamado una dignificación de las condiciones laborales y el reconocimiento de las administraciones, así como que se "acabe el lucro de este servicio con contratas y subcontratas que vienen a aprovecharse de un trabajo precarizado, fundamentalmente feminizado".
"Reclamamos dignidad y visualización. No son invisibles, son trabajadores del SAS", ha insistido Montenegro, quien ha recordado que cuando la Marcha Blanca concluya frente al palacio de San Telmo de Sevilla, lo hará coincidiendo con una huelga general del sector.
En una nota, la CGT ha indicado que se pretende "gritar"" ante el "hartazgo, la desprotección y la invisibilización de este servicio esencial para la ciudadanía que ocupa a más de 22.000 profesionales sociosanitarias" en la comunidad autónoma, la mayoría mujeres.
Aseguran que los ayuntamientos andaluces han puesto "en manos de empresas privadas" este servicio, afirmando que las mismas se "lucran" con la dependencia.
"Con beneficios millonarios explotan literalmente a las personas que atienden a nuestros mayores y dependientes, fijándoles condiciones laborales leoninas y abusivas, sin respetarse los convenios colectivos de aplicación y poniendo en riesgo tanto a personas usuarias como a las propias profesionales", según el sindicato.
La CGT asegura que dichas empresas "racanean" en la dotación de los EPI y medidas de protección frente a la covid-19, "como lo demuestra que las auxiliares del SAD sean el segundo colectivo andaluz con mayor índice de contagios del coronavirus".
El sindicato también exige que el colectivo deje de ser de "usar y tirar", se le reconozca la profesionalidad como personal sociosanitario, y la dignificación profesional con condiciones laborales, de prevención de riesgos y salarios acordes a la responsabilidad y buen hacer que desempeñan en todos y cada uno de los municipios andaluces.