El joven acusado de acabar con un disparo de escopeta por la espalda con la vida de un hombre en su vivienda de Paterna del Río (Almería) en la madrugada del 13 de octubre de 2018 ha reconocido este jueves los hechos durante el juicio con jurado que ha dado comienzo en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Almería, donde los otros dos acusados de encubrir los hechos deshaciéndose y limpiando el escenario del crimen también han dado cuenta de su participación.
Los tres acusados, que contaban con entre 18 y 23 años de edad en el momento de los hechos, han dado cuenta del papel que realizó cada uno tanto en la muerte del hombre como en los momentos posteriores encaminados a desembarazarse del cuerpo y de las pruebas tanto del crimen como del estupefaciente que almacenaban en vivienda de la Plaza del Mercado de Paterna del Río, la cual que alquilaron con la ayuda del padre de uno de ellos con tal fin.
Así, J.M.O.B., para quien el Ministerio Público solicita inicialmente 21 años de prisión por los delitos de asesinato y tenencia ilícita de armas, ha afirmado que disparó a la víctima con una escopeta para la que no tenía licencia después de que, sobre las cuatro de la madrugada, unas cinco personas irrumpieran en la vivienda en la que se encontraban él mismo, su hermano y dos personas más, entre ellas el menor ya condenado por estos hechos a 18 meses de internamiento en régimen semiabierto.
La Fiscalía ha mantenido durante su exposición que el disparo se produjo "por la espalda" y "a la altura del corazón", con lo que la víctima no habría tenido la posibilidad de defenderse de tal ataque.
En este sentido, su hermano R.O.B. ha reconocido que sujetó a la víctima en el salón de la vivienda cuando trataba de abandonar el lugar al que, conforme apuntan las defensas de los tres acusados, acudieron tanto la víctima como otras personas ataviadas algunas de ellas con chalecos de la Guardia Civil con la supuesta intención de sustraer el estupefaciente.
En su reconocimiento de los hechos, el principal acusado ha afirmado además que se deshizo del cuerpo, el cual ataron con cables de lámparas y envolvieron en sacos de abono, de forma que posteriormente volvió a la vivienda para quitar los restos de sangre del suelo y paredes, para lo que se emplearon productos de limpieza.
Así, para transportar el cuerpo que fue hallado en una cuneta días después a cuatro kilómetros de la casa, utilizaron el coche conducido por J.M.F.B., el cual está acusado de encubrimiento y quien también ha reconocido su autoría. El acusado del asesinato ha indicado que lo llamó nada más dar muerte a la víctima.
Además de los restos del crimen, J.M.O.B. ha indicado que también se deshicieron de la droga, cuyos restos fueron hallados en el maletero del coche, conforme a la investigación practicada por la Guardia Civil.
A tenor de la confesión mostrada por el acusado principal y los otros dos, que se enfrentan inicialmente en su caso a una petición fiscal de hasta tres años de prisión por encubrimiento, tanto la Fiscalía como la acusación particular, ejercida por la familia de la víctima, y las tres defensas han renunciado a buena parte de la prueba prevista para las próximas sesiones.
En este sentido, la magistrada-presidenta del tribunal, Alejandra Dodero, ha concentrado el resto de pruebas en una segunda sesión para este viernes en la que se espera la declaración de los agentes de la Guardia Civil encargados de dirigir la investigación en el marco de la operación 'Primales', varios testigos --entre ellos el menor condenado-- y algunas pruebas forenses relativas al cadáver, el arma empleada y el escenario de los hechos.