La sociedad estatal de aguas de las cuencas mediterráneas (Acuamed) ha encargado la redacción del anteproyecto que permita la implantación de una planta de energía fotovoltaica en la desaladora del Campo de Dalías a fin de atender las necesidades energéticas de esta infraestructura, cuya potencia máxima instalada una vez que se efectúe su ampliación ascenderá a los 27.000 kilovatios.

La entidad ha adjudicado la redacción del anteproyecto a la empresa murciana Solvent Iniciativas Empresariales por un importe de 411.368 euros y un periodo de ejecución de 21 meses una vez que se formalice el contrato, que salió a licitación en noviembre del pasado año, según la resolución consultada por Europa Press.

La desaladora de Campo de Dalías fue diseñada para obtener 30 hectómetros cúbicos al año de agua potable, con destino tanto para regadío como para abastecimiento, con el objeto de aumentar los recursos hídricos en esta zona del Poniente almeriense, aunque Acuamed está gestionando la ampliación de la planta para alcanzar una producción total de hasta 40 hectómetros cúbicos al año. Dicha ampliación contaba en los presupuestos generales de 2023 con una partida de 263.000 euros.

Dicha ampliación de la planta, que actualmente se abastece de a línea eléctrica de alta tensión que parte de la subestación de Berja, está en fase de redacción, aunque se estima que las necesidades energéticas de la misma pasen de los 20.000 a los 27.000 kilovatios de potencia máxima.

En este sentido, el anteproyecto debe contemplar un estudio de alternativas para una planta fotovoltaica que genere 27 megavatios a través de una superficie estimada de ocupación de los paneles de 54 hectáreas, así como el proyecto de su línea de evacuación hasta el centro consumidor, que será la propia planta desaladora.

En base a las recientes normativas sobre cambio climático y transición energética, desde Acuamed se pretende estudiar la implantación de sistemas de energía fotovoltaica para atender las necesidades energéticas de sus infraestructuras, de modo que la planta pueda abastecerse de forma parcial o total con renovables.

Además, dicha medida permitiría "ofrecer cierta estabilidad tarifaria a los usuarios de las desaladoras" al desvincular total o parcialmente el coste energético de las "fluctuaciones del mercado eléctrico", según sostienen. El contrato incluye además un servicio integral de asesoramiento y tramitación de los permisos necesarios para obtener la instalación.