La Audiencia Nacional ha condenado a penas de tres años y un día de prisión a los tres tripulantes de un velero localizado en aguas de Cabo de Gata (Almería) con casi seis toneladas de hachís y al que prendieron fuego en cuanto se percataron de la presencia de Vigilancia Aduanera.
Los tres acusados reconocieron los hechos en el acto de juicio y mostraron conformidad con las penas como autores de delitos contra la salud público con la atenuante de reconocimiento tardío y tendrán que hacer frente, asimismo, al pago de dos multas de 25 millones de euros cada uno.
La sentencia, consultada por Europa Press, recoge que, a partir de las sospechas relacionadas con el velero y vinculadas a su propietario, se estableció un dispositivo permitió detectar como el referido velero salió el día 8 de julio de 2016 del puerto de Calafat (Tarragona) para dirigirse a realizar una operación de tráfico de hachís.
Posteriormente el 12 de julio, a las 12,25 horas, fue observado el velero por medios aéreos a una velocidad de unos cinco nudos y dirigiéndose presumiblemente a zonas habituales de carga de hachís.
El día 13 de julio, a las 2,16 horas, fue nuevamente observado por un helicóptero de vigilancia aduanera y en las proximidades una embarcación cargada con fardos de los habituales en el tráfico de hachís.
Posteriormente ese mismo día a las 18,10 horas, los agentes observaron como una embarcación tipo semirrígida, de grandes dimensiones se aproximaba al velero, y se daba comienzo a transportar los fardos anteriormente mencionados.
Ante estas circunstancias, el mismo 13 de julio se solicitó a través del Centro de Inteligencia Contra el Terrorismo Crimen Organizado (Citco) la correspondiente autorización para abordar, inspeccionar y en su caso trasladar a puerto español la embarcación para su traslado a las autoridades alemanas competentes.
Las mismas procedieron a contestar que no había inconveniente para que las autoridades españolas continuaran las investigaciones en torno al propietario del barco y los ciudadanos españoles.
Únicamente se solicitó información sobre si las presentes actuaciones también se iban a dirigir contra el propietario de la embarcación, así como un informe final del resultado de la presente causa.
En la madrugada del 14 de julio de 2016, un patrullero que se encontraba controlando el velero, tuvo que comprobar si efectivamente el eco que detectaba el radar correspondía al objetivo, circunstancia que motivó que fuera detectado por los tripulantes, quienes, en ese mismo momento procedieron a incendiarlo.
Dados los acontecimientos, a las 7,28 horas, unas 42 millas náuticas al sur del cabo de Gata (Almería) se decidió abordar el velero para auxiliar a los tripulantes e intentar sofocar el incendio.
A simple vista se podía observar que en el interior del barco había una cantidad importante de fardos de los utilizados para el tráfico de hachís, por lo que se procedió a la detención de los tres acusados. La droga fue valorada en 12,5 millones de euros.
