La Guardia Civil estableció una serie de dispositivos de vigilancia para determinar el "modus operandi" de dichas embarcaciones
La Guardia Civil ha detenido a nueve personas e investigado a otras tres acusadas de pescar ilegalmente atún rojo desde embarcaciones recreativas en el litoral almeriense, donde han sido recuperados nueve ejemplares con un peso total de 1.800 kilos y un valor de unos 59.000 euros.
Los arrestos han sido fruto de dos intervenciones llevadas a cabo dentro de la operación 'Tarannuta', desarrollada de forma conjunta con la Secretaría General de Pesca del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, ha informado este martes el teniente Sergio López, jefe del Seprona de la Comandancia de Almería.
Según ha precisado, durante el verano del año pasado el sector pesquero de la provincia denunció la "pesca indiscriminada" de atún rojo por parte de embarcaciones recreativas o deportivas, lo que no sólo provocaba un perjuicio para los pescadores profesionales, sino también "para la biomasa de la especie".
La Guardia Civil estableció una serie de dispositivos de vigilancia para determinar el "modus operandi" de dichas embarcaciones, que utilizaban técnicas propias de ocultación de otros delitos más graves, controlando puertos y realizando fondeos de las capturas.
Desde febrero han trabajado de forma coordinada inspectores la Secretaría Geneal de Pesca junto a agentes del Servicio Aéreo, Servicio Marítimo, Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS) y Seprona de la Guardia Civil.
Ya en mayo, según ha apuntado López, culminó la operación con el apoyo de helicópteros procedentes de Madrid y de las patrullas fiscales del instituto armado en diferentes puertos, con batidas en tierra llevadas a cabo por el Seprona.
A mediados de ese mes fue localizada una embarcación que se dirigía a un puerto almeriense con la cubierta tapada por una lona y posteriormente desembarcaron el atún y lo introdujeron en dos furgonetas.
Tras esta actuación fueron detenidas nueve personas e intervenidas la embarcación utilizada para la pesca del atún y dos furgonetas.
Días después, en la zona norte del levante almeriense, fue localizada otra embarcación que remolcaba otro atún rojo, si bien la tripulación hundió el ejemplar en el mar al darse cuenta de la presencia de los helicópteros, por lo que fue necesaria la intervención de submarinistas para recuperarlo. En este caso, fueron investigados los tres tripulantes de la nave.
López ha señalado que aunque estas dos actuaciones parecen no tener una "conexión aparente", consideran que puede existir algún "grupo organizado a nivel local" debido a que cada uno de los detenidos tenía una misión asignada.
Ha destacado que el aún rojo es "susceptible de furtivismo" debido a que es una especie muy valorada por la que se pueden pagar 40 euros por kilo, cuando cada animal puede llegar a tener un peso de 200 kilos.
Ha subrayado también la dificultad para detectar los puntos de comercialización por la trazabilidad: "Quien comercia tiene un producto a y un producto b. Una vez en el almacén es difícil ver cuál es el a y cuál es el b", ha dicho.