Ocurre que con los Días Internacionales o Mundiales de algo suelen servir, en muchas ocasiones y de manera colateral, para todo lo contrario de para lo que estaban pensados.
Si nos dan un día para pensar en un tema concreto, nos suele servir para lavar nuestra conciencia y adquirir una especie de prebenda que nos libra de hacerlo el resto del año.
Si no, no se explica que con las
movilizaciones que se suelen ver cuando se conmemora algún día especial las cosas sigan sin cambiar año tras año.
En este caso hablo de ello a raíz de la celebración, el próximo 5 de junio, del
Día Mundial del Medio Ambiente.
Cada año vemos más y más movilización y concienciación sobre ello, y está muy bien, pero nada comparado con lo que debería ser en nuestro día a día a tenor de las manifestaciones de compromiso público de toda la ciudadanía, y especialmente de la clase dirigente, política y económica.
Pensar y actuar por el medio ambiente es algo que escapa a un día o un periodo concreto, porque está ligado, ni más ni menos, a nuestra propia supervivencia como especie y a las condiciones de vida que tengamos.
La salud, nuestra y del planeta, que ya ha quedado demostrado que son la misma, dependen enteramente de unos ecosistemas poderosos, en equilibrio y sin amenazas.
Quizá pensemos que ello escapa a nuestras posibilidades como ciudadanía de a pie, que no podemos poner remedios a cosas que ocurren en otro sitio o que dependen de los intereses de países y conglomerados.
Pero es al contrario.
Somos nosotras, las personas que cada día movemos nuestra sociedad, las que podemos cambiar las cosas.
Es verdad que necesitaremos toda la ayuda que podamos conseguir, individual o colectiva, pero se trata de aquella máxima del paso a paso, con constancia y coherencia.
En el Día Mundial del Medio Ambiente mi petición es para
que pensemos en lo que hacemos y en cómo podríamos cambiarlo para ayudar al entorno, y que empezáramos por exigir a los demás que también lo hagan.
En todas las facetas.
No hay objetivo pequeño ni tampoco irrealizable.
La movilidad, el comercio y la industria, la salud, los servicios públicos, la conciliación, el respeto a todas las especies animales y la conservación y mantenimiento de hábitats, el cuidado de nuestros mayores, las condiciones de vida dignas para todos, todo esto y mucho más son ámbitos en los que tomar medidas de cuidado de nuestro medio ambiente.
Y lo mejor es que tienen una repercusión inmediata en
el bienestar de todas y cada una de nosotras.
Aprovechemos el día 5 para empezar a pensar en ello, pero que solo sea el primero de muchos días en los que lo tengamos presente.
El próximo 19J tienes una buena ocasión para decidir tu voto en función de tu compromiso con todo ello.
Y mira aquí si quieres saber, en detalle,
qué es el medio ambiente.
Saludos y
por una Andalucía más verde.
David Palomino, miembro de la Ejecutiva y responsable de comunicación de
Verdes EQUO Andalucía.