Ayudar a los andaluces en situación de vulnerabilidad y favorecer la recuperación socioeconómica. Ese es el objetivo que se ha fijado Endesa, que se encuentra actualmente inmersa en la segunda fase de su
Plan de Responsabilidad Pública.
La
empresa busca así aportar algo de ayuda para dar respuesta a la crisis económica y social generada a consecuencia de la pandemia de la COVID-19, que ha disparado los niveles de desempleo y empeorado la situación económica de muchos ciudadanos.
El Plan de Responsabilidad Pública de Endesa, dotado con 25 millones de euros, arrancó en su fase inicial con la compra de
material sanitario y donaciones económicas a instituciones, organismos y centros sanitarios que ayudaban a cubrir necesidades básicas de especial gravedad en los momentos más duros de la pandemia, como
SAFA,
Banco de Alimentos o
Fundación Integra.
En Andalucía esta primera fase tuvo una dotación de
2 millones de euros que se pudieron materializar en donaciones al
Servicio Andaluz de Salud, al que se le aportó 120.000 mascarillas, 25 respiradores, 8 máquinas de Rayos X y 2 robots de diagnóstico masivo con capacidad para realizar 2.400 test al día cada uno, así como a instituciones como SAFA, Banco de Alimentos o Fundación Integra, entre otros.
BRECHA DIGITAL, PARO Y CUBRIR NECESIDADES BÁSICAS: LA SEGUNDA FASE
La segunda fase, con un presupuesto de otros 2 millones de euros, aborda diferentes problemáticas, como la brecha digital, la cobertura de necesidades básicas, el desempleo o la paralización económica.
Para ello, Endesa ha puesto en marcha un
Plan de Responsabilidad Pública que incluye, entre otras medidas, la entrega de 1.845 ordenadores a 161 colegios andaluces y el impulso de programas de formación y capacitación en competencias digitales a profesores y alumnos. En colaboración de la Junta, su objetivo es facilitar el acceso de los ciudadanos a la educación digital y la formación de docentes y discentes, reduciendo de este modo la brecha digital.
Para cubrir
necesidades básicas de personas vulnerables y minimizar el riesgo social, se han donado 100.000 kilos de productos no perecederos a los
bancos de alimentos andaluces.
Con el fin de reducir el abandono escolar, el Plan de Responsabilidad Pública de Endesa, en colaboración con la fundación SAFA, ayuda a 376 escolares andaluces pertenecientes a 26 colegios de zonas rulares que se encuentran en situación de vulnerabilidad.
Igualmente, para lograr la adaptación al mercado laboral y la reducción del número de desempleados, Endesa promueve o colabora con diversos proyectos. Destacan, entre otros,
Click A, de Cruz Roja, que mejora las competencias digitales de los más vulnerables, favoreciendo su acceso al mercado de trabajo;
Vives Emplea y Escuelas de Empleo Vives Aprende en Andalucía, impulsado junto a Acción Contra el Hambre, que contribuye al desarrollo de escuelas de empleo en distintos municipios, incentivando la inserción sociolaboral de 400 personas;
Impulsa mujeres, lanzada junto a la Fundación máshumano y que ofrece sesiones de coaching a 420 mujeres desempleadas andaluzas con hijos a su cargo para la búsqueda de empleo.
Para la
reactivación económica tras el parón económico de la pandemia, Endesa apuesta por
el lanzamiento de
Compras del Sur, web para potenciar el comercio local en todas las provincias andaluzas y que, además, ofrece formación y un centro de atención. También apoya
startups y proyectos empresariales y asesora a 50 pequeñas y medianas empresas a través del programa de
acompañamiento a pymes, que desarrolla junto a la Fundación máshumano.
Y completando el amplísimo plan de medidas, la Fundación Endesa desarrolla proyectos educativos como
RetoTech (basado la robótica, programación y creación de apps, en el que este año participarán 63 centros educativos andaluces) o
Endesa Educa Digital, que promueve la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente entre alumnos y profesores.