Smart continúa su carrera por el coche eléctrico con el Electridrive

La versión eléctrica del Smart Fortwo estará disponible en todos los concesionarios de la marca a mediados de 2012. Sin embargo, mucho antes podremos ver a este pequeño y ecológico utilitario urbano rodando por nuestras calles. Si en 2007 se distribuyó en Londres una pequeña serie de 100 unidades, a lo largo de 2010 serán 1.000 las unidades que la marca distribuirá por toda Europa, incluida España, a modo de prueba de fuego antes de iniciar la fase definitiva de comercialización abierta.

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Esta versión eléctrica enchufable del Smart pretende ser una solución al tráfico urbano que no consuma combustibles fósiles ni emita gases contaminantes.

Es, exteriormente, igual a cualquier otro Smart Fortwo, con el mismo tamaño y el mismo espacio en el habitáculo.
Su potencia es muy limitada, de tan sólo 27 caballos, aunque puede, en momentos concretos, entregar picos de dos minutos de hasta 41 CV, para cuando necesitemos una aceleración especialmente potente, para adelantar, o para lo que la necesitemos.

Aunque es muy poca potencia, probablemente para el tráfico urbano de cada día sea más que suficiente. Obviamente, esto nos obliga a tener un segundo coche para otro tipo de desplazamientos, pero eso no supone un problema para un vehículo que ha sido, desde el inicio, pensado como vehículo secundario.
Una de las principales limitaciones de los coches eléctricos actuales es la autonomía y la velocidad de carga. Los ingenieros de la marca han conseguido, conscientes de este problema, que la batería de iones de litio pueda cargarse totalmente en unas dos horas. En un punto de corriente trifásica podremos completar el 80% de la batería en tan sólo 20 minutos. Si la toma de corriente a la que la enchufemos es convencional, como las que tenemos en cualquiera de nuestras casas, la carga puede tardar cinco horas.

La autonomía es bastante buena. Según los datos suministrados por el fabricante es de unos 135 km, muy lejos de lo que nos ofrecen los modelos basados en combustibles fósiles, pero suficiente si tenemos en cuenta que es un vehículo pensado para circular por ciudad. También por ser un producto urbano tiene la velocidad limitada a 100 km por hora. En ciudad nos bastará y si tenemos que salir a vías rápidas alguna vez podremos defendernos.
A la hora de valorar la autonomía tenemos que tener en cuenta que la batería no sólo se encarga de mover el vehículo, sino de alimentar todo el sistema, incluido el aire acondicionado y la calefacción.  La caja de cambios sólo tendrá dos posiciones, una hacia delante y una hacia atrás.

Es un modelo interesante que supone un paso más en la carrera por el coche eléctrico que, tarde o temprano, terminará por imponerse.