Me gusta Chuck Collins. ¿Que por qué me gusta? Chuck Collins es el director del Programa sobre Desigualdad y Bien Común en el Instituto de Estudios Políticos, y me gusta, no solo por haber regalado su fortuna, sino también por su manera de pensar. Este hombre heredó una fortuna generada por su familia con la empresa charcutera estadounidense Oscar Mayer, pero tal como la heredó, la regaló. Y al regalarla aprendió de primera mano cómo los ricos se aferran a sus fortunas. Me gusta también porque no quiso privar a las generaciones futuras de la riqueza acumulada.
En dicho Instituto profundiza en las ganancias de los multimillonarios, la desigualdad de ingresos y la evasión de impuestos de los superricos. Sostiene que la gente no necesita seguir acumulando riquezas y cree necesario cortar el sistema de riqueza oculto y los trucos que utilizan para no pagar dichos impuestos. Me gusta cuando dice: “Es como si hubiéramos tenido una fiesta salvaje en un restaurante y los multimillonarios que han disfrutado en ella se van sin pagar antes de que llegue la factura. No, no está bien, todos tienen que contribuir a pagar dicha factura, no solo los más pobres que se quedan en el restaurante”. Él cree que este problema se puede solucionar y que hay que limpiar el sistema global.
Hay mucha desigualdad económica en el mundo. Hace unos días, la organización Oxfam informó de cómo los diez hombres más ricos del mundo duplicaron su riqueza durante la pandemia, los que pasaron de tener 700 mil millones a 1,5 billones de dólares. Y las vacunas contra el covid-19 tienen mucho que ver en ello, las cuales han generado 9 nuevos multimillonarios ligados a las diferentes empresas que las fabrican (no quiero nombrar a ninguna, ya sabemos cuáles son).
Sin embargo, millones de personas en el mundo están sin vacunar aún. Según dicho informe, el índice de vacunación en los países pobres (sobre todo África), está por debajo del 10 %, mientras que en el resto de países ricos, el índice está por encima del 70%, y mientras haya personas que enfermen por covid-19, todos estaremos en peligro de contagio y enfermar. Esta desigualdad está matando a una persona en el mundo cada cuatro segundos. Los multimillonarios ganaron 2 billones de dólares en los veinte meses de la pandemia del coronavirus y siguen aumentando sus fortunas.
Los gobiernos de los países ricos se han negado a elevar los impuestos sobre la riqueza de los más acaudalados y han continuado privatizando bienes públicos, como la tecnología necesaria para producir las vacunas. Los más poderosos están explotando esta crisis en su propio beneficio. Según Collins, los gobiernos ricos deben suspender inmediatamente las normas de propiedad intelectual que regulan la producción de vacunas seguras y eficaces con el fin de acabar con la pandemia.
Definitivamente, me gusta Chuck Collins mucho.
Dinero hay en el mundo, mucho dinero, pero muy mal repartido...
