Una veintena de establecimientos ha renunciado esta campaña, entre otros motivos, por la inflación
Los hoteleros llevan años alertando de la necesidad de aumentar la tarifa diaria por pensionista que reciben en el programa del Imserso, y con la inflación han decidido plantarse en zonas como Andalucía, donde una veintena de establecimientos ha renunciado esta campaña y solo participan 24.
El aumento de costes energéticos y de las materias primas y unas tarifas por pernoctación que no se han revisado pese a estar previstas en el pliego del programa para dos años han llevado a muchos establecimientos a salirse del programa de turismo social, que deja esta temporada cifras de participantes inéditas.
De los 44 hoteles que participaron la pasada temporada en Andalucía se pasará a 24 en la campaña que arranca a mediados de octubre y se prolongará hasta final de mayo, según ha afirmado a EFE el gerente de la patronal hotelera de la Costa del Sol (Aehcos), Antonio Aranda.
En Andalucía, que tradicionalmente es muy solicitada por los mayores para sus vacaciones, se ofrecen más de 160.000 paquetes de siete y nueve noches.
Significativo es el caso de Málaga, donde solo continúan diez establecimientos (cinco en Torremolinos, dos en Fuengirola, dos en Benalmádena y uno en Marbella), mientras que en Almería siguen ocho (siete en Roquetas de Mar y uno en Mojácar); cuatro en Huelva (tres en Matalascañas y uno en Punta Umbría) y dos en Granada (Almuñécar), según el operador Mundiplan.
Según las previsiones, Málaga concentrará en torno al 28 por ciento de las pernoctaciones de Andalucía -unas 358.400 de 1.280.000-, cuando antes acaparaba el 70 por ciento del total regional, ha indicado Aranda.
"El coste diario por persona (pensión completa con agua y vino) para un hotel está en unos 30 euros, pero el precio que reciben es de 22 euros sin IVA", ha apuntado el gerente de Aehcos, quien ha incidido en que "nunca ha sido rentable" el programa, pero el aumento de costes ha propiciado que muchos renuncien a él.
Los que se mantienen en el programa probablemente tienen una clientela mixta que les permite seguir abiertos y sufragar costes con el resto de huéspedes, ha explicado.
Los empresarios llevan varios años pidiendo que se ajuste el pliego del concurso para elevar la tarifa por pernoctación, y este año renuncian porque "no les merece la pena abrir" con estos precios con la inflación, ha indicado el vicepresidente ejecutivo de Aehcos, Javier Hernández.
Como ejemplo ha señalado que si los hoteles de la Costa del Sol pagaban en 2019 unos 27 millones de euros al año en electricidad, este año van a abonar unos 100 millones, y a ello hay que sumar el aumento de un 20 por ciento de las materias primas, entre otros gastos, lo que hace "insostenible" el programa para muchos establecimientos.
En la necesidad de subir la tarifa coincide el responsable de Hostelería y Turismo de CCOO a nivel nacional, Gonzalo Fuentes, quien ha comentado a EFE que "técnicamente era imposible porque era un lote a dos años, adjudicado durante una pandemia".
Aunque da la razón a los hoteleros en esta demanda, también les ha recordado que "los salarios de los trabajadores no suben y los precios de las habitaciones sí, en torno a un 20 por ciento", en lo que va de año.
Fuentes ha pedido un "esfuerzo" a los empresarios para garantizar la viabilidad en los próximos años de este programa, que además de mantener el empleo contribuye a favorecer la vida activa de los mayores, y ha planteado la opción de "pedir ayuda".
En concreto, se ha referido al caso de la Comunidad Valenciana, donde la Generalitat ha anunciado que destinará 5 millones a los hoteles que participan en el programa del Imserso para hacer frente al incremento de costes, con el objetivo de la combatir la estacionalidad del turismo y proteger el empleo.