Inaugurado el edificio de Humanidades

El Consejero de Innovación, Ciencia y Empresa, Martín Soler, y el rector de la Universidad de Jaén (UJA), Manuel Parras, inauguraron ayer el nuevo edificio de Humanidades y Ciencias de la Educación II (C5) en el campus de Las Lagunillas.

Con un coste de 5,2 millones de euros, el nuevo edificio ha supuesto para la Junta de Andalucía un "esfuerzo inversor, apostando en época de vacas flacas por la mejor política social, es decir la educación", según agradecía el rector.

En esta línea, Parras Rosa recordó que "las universidades reciben importantes recursos de los ciudadanos vía impuestos y tenemos la responsabilidad de hacer instalaciones dignas y adecuadas para impartir la mejor educación posible".

El consejero de Innovación destacó el compromiso del Gobierno andaluz por el sistema universitario. "En la Universidad de Jaén estamos invirtiendo más de 30 millones de euros para tener más y mejores infraestructuras de apoyo a la docencia y a la investigación".

Asimismo, Martín Soler destacó el nivel de excelencia y el compromiso de las universidades andaluzas con la sociedad que las rodea, refiriéndose a la de Jaén como una Universidad que "tiene mucho que ver con el futuro social y económico de la provincia, haciendo que la sociedad sea más culta y próspera en los sectores sociales y económicos".

El edificio está compuesto de tres plantas (baja, primera y segunda) destinadas a despachos y seminarios para uso de los Departamentos de Psicología, Pedagogía y Patrimonio Histórico de la Universidad. En total cuenta con 21 despachos dobles y 87 individuales.
En breve se adjudicará la segunda fase del edificio, destinada a las titulaciones de Humanidades y Ciencias de la Educación.

Sobre el edificio
La construcción del nuevo Edificio de Humanidades y Ciencias de la Educación II (C5) ha contado con una inversión de 5,2 millones de euros.

El edificio se sitúa en los accesos al Campus de Las Lagunillas, ocupando los antiguos terrenos del Colegio Público Cándido Nogales, que fue trasladado de lugar en el año 2003, pasando dichos terrenos a formar parte del Campus.

La funcionalidad buscada, concatenada con la morfología rectangular de la parcela y la intención de establecer una fachada que defina y ponga en valor la calle que constituye el acceso principal del Campus, termina generando un edificio netamente lineal que se esculpe en un sólido-capaz prismático y de desarrollo horizontal que acoge en sus planos perimetrales principales los despachos y en los laterales los aseos.