Andalucía desembarca este lunes en la World Travel Market (WTM) de Londres, cita de referencia mundial del turismo, con un objetivo doble: aprovechar por un lado las nuevas "oportunidades" que surgen con sus cambios en fiscalidad y el auge del teletrabajo, ante el que la región se presenta como una base ideal, y por otra parte "trasladar confianza" a potenciales clientes británicos, su principal mercado extranjero y que muestra "avances muy importantes" con la recuperación de la normalidad.
La WTM celebra entre el lunes y miércoles su edición número 43 en el centro de congresos y exposiciones Excel London con más de 3.000 expositores y mayor presencia de "los destinos de ocio más consolidados", como el Caribe, España y Portugal. Dos años después de la aparición del coronavirus, la feria se presenta como clave ante la recuperación de la actividad de las promociones turísticas, pero también para adelantar las novedades que surjen con las enseñanzas de la pandemia, y que Andalucía busca exprimir.
Así lo ha admitido el consejero de Turismo, Arturo Bernal, que ha calificado esta edición como "una de las más especiales y trascendentales". Bernal ve este encuentro como "una ocasión idónea para pulsar las tendencias del mercado, para consolidar la confianza del que es nuestro primer emisor internacional y para mostrar un producto turístico andaluz preparado para los retos del futuro".
Uno de esos retos es el teletrabajo, "en auge" desde la aparición de coronavirus y ante el que Andalucía se presentará como una base ideal, y también la renovada competitividad de destinos, apartado en que se destacarán "las nuevas políticas fiscales de la comunidad", como la bonificación total del impuesto sobre el patrimonio. Con estas bazas, Bernal, que acude a la cita por primera vez como consejero de Turismo, pretende sacar el máximo partido a un evento que, dadas las "actuales circunstancias de recuperación turística, pero también de turbulencias en otros ámbitos", acentúa aún más "su carácter decisivo y generador de tendencias".
Todo ello en un territorio, el británico, que se mantiene como principal mercado emisor extranjero para Andalucía y que ya dio importantes señales de recuperación el año pasado. Entonces, la llegada de británicos registró un crecimiento del 36% respecto al parón de 2020 por la pandemia, y esto teniendo en cuenta que muchos meses se mantuvieron restricciones al movimiento de viajeros, necesidad de pruebas y pasaporte de vacunación, entre otros.
Así que la Junta cuenta con razones para ser optimista sobre el cierre de 2022, un año de mayor normalidad, pero también de cara a 2023. Según un reciente informe de la asociación de agencias de viajes británicas (ABTA), pese a la incertidumbre económica en el Reino Unido los viajes seguirán siendo una prioridad para los británicos el año que viene, lo que sitúa a la comunidad autónoma en "una buena situación competitiva", por tratarse de un destino "preferente y sobradamente conocido".
El Gobierno andaluz dice además detectar determinadas oportunidades para progresar en la captación de "visitantes que no hemos recibido en los últimos años, pero que volverán al destino, y de nuevos viajeros", si bien Bernal ha señalado que en estos momentos es fundamental "trasladar confianza" a clientes potenciales de este emisor.
Para ello, se incidirá en la apuesta por la sostenibilidad y en presentar un destino "seguro, diverso y de calidad", además de aprovechar elementos como las nuevas políticas fiscales en la comunidad, como ejemplo de gestión para facilitar la llegada de inversiones.
Ya en lo referido al teletrabajo y el crecimiento de los "nómadas digitales y energéticos", la Junta considera que Andalucía es "destino preferente por clima, coste de la vida y posicionamiento tecnológico", siendo estos clientes "muy exigentes, hiperconectados y que requieren de una buena accesibilidad área".
Los esfuerzos también se dirigirán a nichos de mercado que atiendan nuevas expectativas del cliente post-pandemia, así como a atraer encuentros del sector hacia el destino andaluz y a suscitar el interés de las compañías aéreas por Andalucía, "para continuar avanzando en la recuperación de conexiones".
En la feria, Andalucía contará con un expositor propio en la zona europea, espacio de 550 metros cuadrados en el que también estarán representados los ocho patronatos provinciales de turismo y se dispondrá de una zona de trabajo con 25 mesas para reuniones de las empresas andaluzas. En total, se prevé que los 150 profesionales de la comunidad que asistan a la WTM realicen más de 3.500 contactos comerciales.
Estas actuaciones estarán acompañadas por una campaña de comunicación en el recinto Excel, para garantizar la afluencia al expositor e intensificar la difusión de la marca Andalucía, al igual que en las acciones en medios británicos que se llevan a cabo en el tramo final del año.