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El Patas reconoce durante el juicio que apuñaló a Manu

El principal acusado de la muerte del joven sanluqueño dice que ?consumieron drogas?. El otro imputado, El Orejas, se declara inocente y aseguró no sentirse ?cómplice?.

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  • Los tres imputados por la muerte de Manu, durante su declaración ante el jurado popular. -

Juan Manuel C. D., uno de los tres acusados por la muerte del joven sanluqueño Manuel Jesús Romero, Manu, en agosto de 2007 en el pinar de Chipiona, reconoció ayer durante el juicio que se está celebrando en la Audiencia Provincial de Cádiz con jurado popular, que lo apuñaló durante el transcurso de una pelea que “empezó de broma” pero que acabó “en serio” por los “efectos de las drogas”.

Durante su declaración en la vista oral, el acusado, apodado El Patas y que entonces tenía 18 años, relató su “rutina” desde que empezó “de fiesta” el viernes por la mañana, comenzando sobre las 11,00 horas “bebiendo cervezas”, para pasar luego a consumir “whisky y cocaína”. Esta ingestión de alcohol y drogas fue una constante hasta la noche del sábado, en la que fueron a una fiesta que se celebraba en Sanlúcar de Barrameda.

Posteriormente, según relató, cuando acabó la fiesta fueron al pinar de Chipiona, donde se le acercó Manu para ofrecerle drogas. Así, aseguró que compartió con la víctima dos gramos de cocaína “cortadas en dos rayas”. El acusado manifestó que se hicieron amigos y estuvieron todo el tiempo juntos hasta que empezaron a pelearse “de broma, pero de buenas a primera fue en serio”.

En este sentido, indicó que el joven que finalmente resultó fallecido le pegó “varios puñetazos” y lo tiró al suelo. Asimismo, reconoció que le advirtió de que si le volvía a pegar “lo iba a pinchar” y señaló que Manu sabía que tenía una navaja porque era con la que habían cortado la droga.

Así, cuando se levantó, la víctima lo esperaba “en posición de defensa” y se produjo una pelea en la que fue apuñalado. El acusado reconoció que tal y como pasaron los hechos se fue del lugar corriendo y se metió en un coche hasta que llegó a Dos Hermanas (Sevilla), donde fue finalmente detenido.

El joven autor confeso de las puñaladas manifestó durante el juicio que estaba en tratamiento psiquiátrico y que sufría crisis de ansiedad porque “no asimilo lo que he hecho”. Además, llegó a decir que “para estar así, prefiero no estar”.

DROGAS APARTE

La declaración de El Patas contrasta con el relato de los hechos de la acusación particular, que explícitamente hace alusión a que “de ninguno de los tres acusados se ha acreditado que hubieran bebido en exceso ni hubieran consumido ningún tipo de droga salvo la propia declaración con ánimo exculpatorio de los propios imputados”.

Por su parte, Juan B. J., el otro acusado junto a la joven con domicilio en Sanlúcar que trasladó a El Patas en coche desde el pinar hasta el cruce de la carretera de Sevilla tras el apuñalamiento y que al día siguiente se presentó ante la Guardia Civil, reconoció que fue a la fiesta de Sanlúcar y que luego estuvo en el pinar de Chipiona donde ocurrieron los hechos. Asimismo, manifestó que fue aunque no le gustaban ese tipo de fiesta porque no era consumidor de drogas, “sólo whisky y hachís”.

El joven relató que cuando vio a Manu pegar a El Patas, propinó una patada al primero de estos y le dijo “que no le pegara al niño”. Después, manifestó que se sintió bloqueado, que vio a El Patas correr hacia Manu y que lo siguiente que recuerda es ver a la gente separándose y al joven asesinado sangrando.

Además, manifestó su intención era separar, se declaró inocente y aseguró no sentirse “cómplice”, argumentando que se quedó allí hasta que llegó la Policía porque “no me considero cómplice de nada”. De hecho, el fiscal pide para él 12 días de localización por un delito de faltas, frente a la acusación particular del proceso, formada por la familia, y que considera que El Orejas también fue autor de un delito de asesinato o, en todo caso, cómplice de su compañero.

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