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Viernes 08/11/2024
 

Trópico de letras

Primera Evaluación

Actualmente, nos encontramos ante una reestructuración de contenidos dependiendo del punto temático general...

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  • Estudiantes. -

Acaba de terminar el primer trimestre del curso escolar 2022/2023, en el que la LOMLOE (Ley Orgánica de Modificación de la LOE), también conocida como Ley Celáa, ha sido implantada en los niveles impares de los distintos ciclos educativos, es decir, en 1º, 3º y 5º de Primaria, 1º y 3º de Educación Secundaria Obligatoria, 1º de Bachillerato y 1º de Ciclos Formativos de Grado Básico. Los cursos pares continúan con la anterior Ley, la LOMCE.

Esta nueva Ley ha conseguido despertar un largo debate sobre educación, pero, ¿es buena o es otro desastre más? Algunos elementos o conceptos parece que se presentan como peculiares y positivos, como pudiera ser una nueva forma de estudiar ajustada a la formación competencial, la autonomía, la reflexión y el aprendizaje significativo. Esta parece una vertiente positiva, porque no sirve de nada memorizar lo que no se entiende y que tampoco se se sepa aplicar en el mundo en el que se desenvuelve el alumno. ¿O sirve de algo aprenderse de memoria la lista de los reyes godos? Aunque no sé si comparar una época con otra es positivo o no. Pienso que en cada una de ellas las leyes han evolucionado y se han desarrollado en función de las necesidades de la sociedad.

Se han producido cambios sociales de toda naturaleza, quizás el más destacado pudiera ser la revolución tecnológica, frente a la que el alumnado ha tenido que desarrollar rutinas de pensamiento que los lleve a analizar y distinguir las diferentes formas de la información. Hoy en día también se tiene muy en cuenta la dimensión emocional y se pretende educar en ello, lo que les debería proporcionar el equilibrio necesario para continuar firmes y resistentes en este mundo variable.

Actualmente, nos encontramos ante una reestructuración de contenidos dependiendo del punto temático general, para lo cual se necesita de una formación exhaustiva de los docentes, pero tal formación es inexistente. Llega al poder un Gobierno de tal o cual color al que no le gusta la ley promulgada del anterior Gobierno de diferente color y se dicta otra, acorde con sus intereses. Así una y otra vez, todavía no se han aprendido cómo aplicar una ley cuando ya tienen otra nueva.

Los docentes andaluces aún lo han tenido peor, pues este curso lo empezaron con unas normas que la Junta de Andalucía sacó el 23 de junio en las cuales se daban las líneas básicas a la espera de un decreto andaluz que no acababa de llegar, acusando al Gobierno Central de promulgar el último decreto en abril y que, por lo tanto, a dicha Junta no le ha dado tiempo de concluir. Lo realmente triste es que los alumnos han empezado el curso sin libros adaptados a la nueva Ley y los docentes con multitud de dudas e inquietudes sobre la preparación de programaciones y teniendo que trabajar con dos leyes al mismo tiempo, LOMCE y LOMLOE. Se lamentan de la poca puntualización de las competencias específicas de cada asignatura referente a las competencias clave de cada etapa. Han tenido que enfrentarse al curso como buenamente han podido y a lo que hay que añadir los excesivos trámites burocráticos a los que son sometidos y a los que tienen que dedicar mucho tiempo para cumplimentar, lo cual termina con el deseo de formación de muchos de ellos. Así que, para mí, lo ideal sería que la educación en este país fuera independiente, sin necesidad de depender de los deseos e intereses del partido que gobierne.

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