El Silencio recuperó su forma tradicional de salir tras un telón desde el pasaje Vicente Becerra
Jesús, atado a una columna, muestra su sufrimiento al ser azotado horas previas a su Pasión y Muerte, seguido del dolor de su Madre por el padecimiento de su Hijo. Es la escena bíblica que recrea la Hermandad de Nuestro Padre Jesús en la Columna y María Santísima en la tarde noche del Miércoles Santo rondeño. De nuevo, el fervoroso barrio de San Cristóbal, que también arropa a la Hermandad del Prendimiento, se convierte en el centro del sentimiento cofrade. A las 20.30 horas, desde la Parroquia de San Cristóbal, inició su Estación de Penitencia La Columna. Cientos de personas se agolparon en las aceras y llenaron los balcones para acompañar a los Titulares de esta hermandad que cada año experimenta un crecimiento sin igual. Actualmente, cuenta con 1.180 hermanos, siendo la más popular de Ronda.
Nuestro Padre Jesús en la Columna y María Santísima de la Esperanza recorrieron las calles de la ciudad del Tajo provocando el respeto y el silencio de los fieles. Este año, el desfile procesional se recogió en su recién estrenada Casa Hermandad, la Ermita de la Concepción, pasada la media noche.
María Santísima de la Esperanza, conocida como la Novia de Ronda por su destacada belleza, estrenó una nueva saya brocada en oro del taller sevillano de Hermanos Rodríguez. La Columna ha sido este año una de las hermandades que ha contado con mayor número de estrenos. Así, se pusieron en la calle cuatro nuevos ciriales en madera, labrados y plateados en su parte superior, que precederán a la imagen del Señor; dos incensiarios con anagelistos y navetas, obra del orfebre malagueño Cristóbal Martos; restauración y plateado de dos incensiarios antiguos del cuerpo de acólitos; restauración y dorado del puñal que porta la Novia de Ronda; cinco dalmáticas para el cuerpo de portaciriales; 18 bandas en terciopelo verde para el cortejo; y nuevas túnicas, capirotes y pañoletas y 15 nuevos hachones.
Una vez que los rayos del sol dan paso a la fría brisa y el hábito blanco y verde al blanco y rojo, es el momento de la Hermandad Sacramental del Santísimo Cristo de la Sangre y Nuestra Señora del Mayor Dolor, que este año recupera su forma tradicional de salir, dejando la de los últimos años desde el interior de la Parroquia de Santa María de la Encarnación La Mayor para volver a hacerlo en la calle desde el callejón Sacristán Vicente Becerra. El Trono de Misterio se ocultó tras un telón que hace de capilla de salida y tras los tres golpes de rigor a las 23.00 horas con las palabras de rigor que dicen: “Hermandad Sacramental del Santísimo Cristo de la Sangre y Nuestra Señora del Mayor Dolor, silencio”.
Esta Hermandad de penitencia conocida porpularmente como la de El Silencio no lleva música sólo acompasa el caminar del trono el sonido de un tambor y es carácterístico otro sonido como es el de las cadenas golpeando las históricas calles empedradas rondeñas y al paso del trono de Misterio el alumbrado se apaga para recrear el ambiente de recogimiento en el recorrido de la Estación Penitencial.