Ante la polémica surgida hace unos meses por la colocación de una antena en la calle Valparaiso de la barriada Los Frailes, cuando los vecinos incluso intentaron que los operarios no culminaran su tarea, la concejal responsable del área de Urbanismo, Patricia Ybarra, confirmó a este medio hace unas semanas que “mandé a la Policía Urbanística a la zona y comprobaron que sí tenían licencia, pues hubo que concedérsela por silencio administrativo y por una sentencia que tenía Telefónica sobre esa antena en concreto”. Por lo tanto, las actuaciones que se realicen entran dentro de la legalidad.

Ybarra entiende la preocupación de los vecinos de la barriada, que acudieron pidiendo protección e información acerca de la legalidad de dicha actuación, y asegura comprender que no quieran que se instale la antena de telefonía móvil. Además, informa de que “me estuvieron preguntando por la legalidad del edificio y tiene sus licencias concedidas, por lo tanto por ahí tampoco podíamos actuar”. Así, en cierto modo Urbanismo tiene las manos atadas para poder hacer algo en favor de los vecinos preocupados.

Con todo, la edil popular asegura de que en las últimas jornadas realizadas por la antigua Serecop, se pusieron encima de la mesa conclusiones médicas al hilo de las posibles consecuencias médicas que puede tener este tipo de antenas en la salud de las personas que se encuentran en el radio cercano, “y se explicó que hay informes de la OMS (Organización Mundial de la Salud), diciendo que las antenas no producían las enfermedades que se le atribuyen por desconocimiento”, por ello considera que los vecinos tendrían que estar más tranquilos.

A pesar de todo, confirma entender que estén preocupados y estén pendientes o con la precaución de que “no se instale la antena. Es legítimo, pero no tiene fundamento y no podemos conceder o dejar de conceder una licencia por ese motivo”, asegura, pues si los cauces administrativos dan por correcta dicha situación, se debe cumplir pues si no sería el Ayuntamiento el que estaría incurriendo en una ilegalidad.

Por el momento los vecinos están más tranquilos pues no se han realizado nuevas actuaciones en l edificio citado, pero en su momento no fueron sólo los vecinos de los alrededores los que se echaron a la calle para intentar paralizar los trabajos, sino que además la asociación de vecinos de Los Frailes se implicó, a petición de los afectados, solicitando información al área de Urbanismo, pero efectivamente parece ser que el procedimiento que se ha seguido entra dentro de la legalidad, por lo que la posibilidad de actuar o hacer presión para que no se siga actuando es mínima o nula.