La Unión de Consumidores de Cádiz ha pedido a la Dirección General de Comercio y a la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte, adelantar las rebajas al 2 de enero, en lugar del 7 como viene siendo tradicional en Andalucía. Una iniciativa a la que también se ha sumado el PP.
Esta medida tiene que ser autorizada por el gobierno de la comunidad autónoma, que es el que tiene las competencias.

Según el presidente de la Unión de Consumidores de Cádiz, Miguel Ángel Ruiz, se trata de una iniciativa que vendrá a “frenar los efectos de la crisis en la campaña navideña y que beneficiará tanto a comerciantes como usuarios”. De esta manera, apunta Ruiz, “conseguiremos paliar las rebajas encubiertas que están fuera de la legalidad”. 

El PP por su parte, a través de la diputada autonómica, Teresa Ruiz Sillero, ha solicitado dicho adelanto “de manera excepcional, como medida urgente ante la crisis y la mala situación que vive el comercio andaluz y gaditano.
A su juicio, esta reivindicación “no debe caer en saco roto, ya que el sector tiene una gran importancia en la vertebración social de las ciudades, que ademas, suma el 10 por ciento del Producto Interior Bruto y el 16,3 por ciento del empleo”.

Sin embargo, los Comerciantes no están a favor de esta medida. Según el presidente de este colectivo en la capital, Salvador Muñoz, “introducir esta iniciativa en los tiempos que corren es una locura, porque no podremos dar salida al stock y alargará el período de rebajas, porque la fecha de finalización se mantiene”. 
De esta manera, Muñoz propone incluso una posibilidad opuesta para ayudar al sector, como es “acortar el período de rebajas”.

La pelota está ahora sobre el tejado de la Junta de Andalucía que tendrá que decidir entre dejar el inicio de la temporada de rebajas tal y como está o si, por lo contrario, la adelanta al día 2. El ejecutivo de la comunidad autónoma es el único que puede impulsar esta medida, que en otras regiones como Madrid lleva años implantada.

En cualquier caso, la Unión de Comerciantes recomienda anticipar las compras y no dejarlas para el último momento (especialmente aquéllas que tienen que ver con los productos relacionados con la alimentación), planificar el gasto haciendo un listado de los artículos que se tienen que adquirir y respetarla al máximo, y ser cautos a la hora de hacer uso de las tarjetas, tanto de débito como de crédito.