Andrés Iniesta se sometió en la mañana de ayer, miércoles, a una resonancia magnética en una clínica de Barcelona, que ha confirmado que sufre una lesión muscular, un edema, que no le descarta para el estreno mundialista de la selección española dentro de una semana ante Suiza.

Iniesta pidió el cambio en la primera parte del último amistoso de España antes del Mundial 2010, al sentir molestias musculares desde el inicio del encuentro ante Polonia. La primera revisión médica informó que sufría una “lesión muscular menor”, que hoy se ha confirmado en unas pruebas más exhaustivas.

A última hora de la mañana de ayer, Iniesta se sometió a una resonancia magnética que determinó que sufre un “edema en el músculo semimembranoso del muslo derecho” y confirmó que no existe rotura.

Aunque los doctores de la selección no han especificado los días que necesita Iniesta para su recuperación –en principio cuatro o cinco días de descanso–, sí han aclarado que no está descartado para disputar el primer partido de España en el Mundial.

En otro orden de cosas, Xavi Hernández, centrocampista del Barcelona y piloto del fútbol de seda de la selección española, ha asegurado que “está bien ir de favoritos y ser optimistas, pero no hay que creérselo”, en una entrevista en la revista Ronda Iberia, que podrá leer hoy toda la expedición en el avión que trasladará al cuadro de Vicente del Bosque a Johannesburgo.

“Históricamente nunca hemos hecho nada en el Campeonato del Mundo y siempre, por A o por B, por mala suerte o por arbitrajes, nos han echado en cuartos de final”, asegura el mediocampista catalán, quien señaló que, aunque son los campeones europeos y llevan “una trayectoria muy buena en los dos últimos años”, no deben confiarse.

“El Mundial es una competición tan injusta que por cualquier detalle te vas fuera. No obstante, viajamos a Sudáfrica con mucha ilusión y como somos una generación increíble de futbolistas, aspiramos a lo máximo y seguro que haremos algo importante”, asegura.

Xavi considera que “ningún partido es fácil”, y que tendrán que tener cuidado en la primera fase ante Suiza, Chile y Honduras, a las que respeta. Entiende que para salir airosos deben imponer su juego, su “personalidad” y su “apuesta futbolística”.

“Y si hacemos lo que sabemos, podemos creérnoslo un poco, ya que hemos demostrado que con nuestra filosofía podemos competir con cualquiera”, apunta Xavi, que señala que el cruce de octavos será “complicado ya que todos son rivales de mucha entidad y todos tienen un gran bloque”.

“Será un partido a vida o muerte ya que el que cometa un mínimo error, se queda fuera. Pero si queremos ser campeones desde el comienzo debemos estar preparados para ganar a los rivales más fuertes”, dijo.

El azulgrana cree que una final ante Brasil “sería espectacular” y que lo firmaría “ahora mismo”. “Nuestro objetivo es llegar a la final y ganarla. Si encima el rival es un histórico como Brasil, Argentina, Italia o Alemania, mucho mejor. Pero bueno, hasta llegar a la final tenemos que dar muchos pasos y darlos bien”, advierte.

Xavi reconoce que ha soñado “muchas” veces con el título: “He pensado un millón de veces que levantamos la copa. Tengo mucha ilusión, estoy esperanzado y soy optimista en conquistar ese trofeo tan increíble”.

“Sería muy bonito conseguirlo. La generación de jugadores es fantástica, pero repito, este tipo de torneos es muy injusto ya que por un error arbitral, por cualquier detalle o por un despiste te quedas fuera y te mandan para casa”, insiste.

Piensa que España se presenta “bien” después de haberse preparado en condiciones tanto física como mentalmente y que él, en el aspecto personal, se encuentra “en el mejor momento de mi carrera, mis compañeros me reconocen, me valoran, asumo responsabilidad y hago lo que siempre había soñado”.

Xavi señala que le halagan los elogios pero que depende de sus compañeros, sin cuyo trabajo “no sería nada”:

“Mi juego es de control, pase y pase, y para ello necesito del concurso de mis compañeros, darle la pelota al extremo. Dependo del desmarque, de la pared que me haga el centrocampista. Tanto en el Barcelona como en la selección tengo unos compañeros magníficos para realizar mi fútbol y son los mejores del mundo”.