Los dos parados jerezanos, Francisco Perez y Antonio Morón, que a finales del mes de junio mantuvieron una huelga de hambre frente a las puertas del Ayuntamiento a fin de encontrar un empleo, han regresado hoy a las puertas del Consistorio para exigir, además de trabajo, "una vivienda digna".
Según Francisco Perea, a quien esta mañana han arropado su mujer y dos hijos, "vamos a vivir a las puertas del Ayuntamiento porque vamos sufrido el embargo de nuestras viviendas al no contar con un salario con el que poder pagarlas".
Por su parte, Antonio Morón señala que necesita una vivienda para poder ver a sus hijos, ya que desde que se divorció hace un año está sin casa y pese a que comparte custodia no tiene lugar en el que atender a sus hijos.