Suazo, un modelo de ciudad

 Decimos, y es verdad, que estamos implantando un modelo de ciudad que entre otros ejes cuenta con la recuperación de nuestro patrimonio como motor de desarrollo local. También decimos que la ciudad experimenta en la actualidad un proceso de recuperación patrimonial sin precedentes en nuestra historia. Iglesia del Carmen, Compañía de María, Centro de Congresos en el antiguo cine Almirante, Iglesia Mayor, Castillo de San Romualdo, Castillo de Sancti Petri, Molino del Zaporito (en breve), son algunos ejemplos. No obstante, a la cabeza de todos ellos debemos situar el Sitio Histórico Puente Suazo.
Sin duda ha sido uno de los proyectos que más esfuerzo me ha exigido y que con más ilusión he acometido como Alcalde de San Fernando, codo con codo con el Alcalde de Puerto Real. Por diversos motivos; en primer lugar, porque si estuviera en cualquier otro territorio europeo o en Estados Unidos, llevaría décadas restaurado y puesto en valor como espacio cultural y sostenible de obligada visita, aquí, en España, ha sido objeto de un olvido secular. Olvido por parte de todo tipo de regímenes y sesgos políticos. Por tanto, teníamos que luchar contra esa injusta ignorancia, la misma que se cernía sobre la historia de la Isla de León. Afortunadamente, hemos aprovechado el Bicentenario para cambiar esta tendencia. Ya nos conocen y lo que es más importante, reconocen el papel de nuestra tierra en la Historia de España y de las libertades.
En segundo lugar, porque como tantos otros espacios en nuestra Bahía, había que contar con diversas voces competentes para actuar sobre el mismo. Lugar intermunicipal en pleno Parque Natural, en zonas de carreteras del Estado y Costas, ahí es nada. Tenía que constituirse una comisión interadministrativa que tras numerosas reuniones apoyaría la recuperación del Sitio, comisión aprobada en 1986, pero que conseguimos que empezara a funcionar en 2005. Entonces empezaron nuestras gestiones con el Ministerio de Fomento. Había que convencerlos y comprometerlos y 2010 era el argumento perfecto, y lo conseguimos.
Y en tercer lugar, existía un pesimismo instalado por nunca haberlo conseguido. Nos habíamos acostumbrado, resignadamente, a que esa era la entrada a la ciudad desde la Península. Ese aspecto, esa imagen era la que era y ya está. Pues dijimos no a la resignación. No íbamos a permitir que San Fernando y Puerto Real mantuviesen uno de los sitios defensivos más importantes de la Historia de España y Andalucía, y su primera imagen, en ese estado de degradación. Y mucho menos en nuestro Bicentenario. Ahora, de nuevo, vamos a financiar el proyecto de la segunda fase, el que afecta al Puente y al Caballero Suazo. Pero la primera fase ya está en ejecución y pronto estará concluida.
¡Y cómo está quedando! Cada vez que lo visito, de manera pública o privada, no puedo dejar de emocionarme y sentirme modesta pero tremendamente orgulloso. El Real Carenero y las Baterías. Qué espectáculo de intervención patrimonial en el paisaje natural, qué espectáculo de justa recuperación de nuestra historia, qué espectáculo de transformación de la entrada de nuestra ciudad. Entre todos lo hemos conseguido. En el Bicentenario de todos. Sintámonos orgullosos y compartámoslo.