Los trabajadores de Telefónica temen las consecuencias que puede acarrear para ellos el inminente desembarco saudí en la empresa. Con el actual convenio colectivo de Telefónica España cerca de vencer el 31 de diciembre, los sindicatos mayoritarios están posicionándose para las negociaciones del III Convenio de Empresas Vinculadas (CEV). Esta etapa llega en un momento de incertidumbre provocada por la entrada en el capital de la teleco de STC, una operadora controlada por el fondo soberano de Arabia Saudí. UGT, CC.OO. y SC Sumados están unificados en su reclamación por el mantenimiento de las condiciones laborales.
En este contexto, tal y como publica El País, se contempla también la posibilidad de un nuevo plan de bajas voluntarias (PSI) que formaría parte del nuevo plan estratégico de Telefónica, a presentarse el próximo 8 de noviembre en el Día del Inversor. UGT aboga por la continuidad del modelo social de diálogo y consenso, y ha establecido cuatro ejes prioritarios para la negociación: la renovación de la garantía de empleo, la consolidación del modelo salarial, el fortalecimiento del acuerdo de teletrabajo, y la actualización de los procesos de movilidad geográfica y funcional.
CC.OO, por otro lado, ha respondido a los rumores y la incertidumbre sobre la inversión de Arabia en Telefónica y ha insistido en la necesidad de garantizar la estabilidad laboral. Este sindicato aspira a que, si se plantean salidas, estas sean acompasadas con la negociación colectiva, garantizando así las condiciones de los empleados que permanezcan en activo. SC Sumados, recién incorporado al comité intercentros, insta a empezar las negociaciones pronto, enfatizando la necesidad de un convenio fuerte que proteja las condiciones laborales, especialmente ante la entrada de STC en Telefónica y su posible influencia en las decisiones de la empresa.
A pesar de la presión sindical, el proceso de negociación podría prolongarse. En el pasado, los convenios de Telefónica España se han negociado tras el vencimiento del anterior, manteniéndose un ambiente de paz social. Fuentes de la compañía indican que aún no se ha presentado oficialmente ninguna petición para abrir negociaciones y que aún restan tres meses para el vencimiento del actual marco laboral.
