España entera se vistió de luto con el fallecimiento de Carmen Sevilla el 27 de junio, a sus 92 años. Sevilla, icono de la cultura española nacida el 16 de octubre de 1930, padecía de alzheimer desde 2009. Debido a su salud comprometida, en 2015 se trasladó a una residencia en Aravaca, Madrid, y tiempo después, falleció en un hospital madrileño en el más absoluto silencio.

Carmen Sevilla, destacada como actriz, cantante, bailarina y presentadora de televisión, fue homenajeada en la más estricta intimidad por petición de su hijo único, Augusto Algueró. A través de un comunicado enviado a EFE, Algueró solicitaba que se respetara tal decisión, la cual no estuvo "exenta de polémica" entre allegados y admiradores de la artista.

A pesar de la solicitud de privacidad, Carmen Sevilla tuvo una sentida despedida en Madrid dos semanas después de su fallecimiento. En una ceremonia celebrada en la iglesia de San Antón, organizada por Rappel y liderada por el padre Ángel, amigos y familiares se dieron cita. Sin embargo, "Augusto Algueró no se sintió con fuerzas" y optó por no asistir.

Hoy, a más de tres meses de su partida, la actriz se mantiene en el foco mediático. Según el diario ABC, las cenizas de Carmen Sevilla, que fueron incineradas en el tanatorio de Pozuelo de Alarcón, aún esperan ser recogidas. Responsables del tanatorio gestionado por Funespaña afirman: "Las cenizas están aquí y pueden ser retiradas en cualquier momento, ya sea por su hijo, quien firmó todos los permisos, o por alguien autorizado con fotocopia de su DNI".