Las fechas para mejorar los niveles de arena "indignan" al usuario.
Cierto es que el verano suele ser una de las mejores épocas del año para la hostelería y es que la llegada de turistas unidas al tiempo libre de los isleños hacen que muchos decidan comer en bares o salir a tapear. Esta costumbre se agudiza si se contemplan la playa de Camposoto y se observan los chiringuitos llenos de gente durante todo el verano. Este tipo de establecimientos suelen se los más favorecidos en verano, no en vano, sólo abren durante esta época del año. Y es que el encontrarse a pie de playa en un litoral virgen como el de Camposoto donde el único lugar donde consumir sea un chiringuito facilita mucho la llegada de clientes a estos establecimientos. Es el punto positivo que para muchos hosteleros de chiringuitos tiene esta playa, ya que se encuentra en un entorno completamente virgen donde no hay ni hoteles, ni bares, ni restaurantes, por lo que es mucho más fácil que la gente que se decida a comer o a beber algo en la playa se decante por acercarse al chiringuito a consumir.
Sin embargo, los responsables de este tipo de establecimientos afirman que, a pesar de que la gente ha seguido consumiendo en los chiringuitos, este año el beneficio ha sido bastante menor debido a los efectos de la crisis y a la menor llegada de turistas.
Según comentan algunos camareros, normalmente suelen venir turistas de todas partes a La Isla, y se esperaba que este año viniesen muchos más por las celebraciones del Bicentenario de las Cortes. Sin embargo, muchos hosteleros afirman que el turismo internacional ha bajado bastante y que este año se ha notado la llegada de turistas de Madrid, pero sobre todo de localidades andaluzas.
Menos consumo
Además de la poca llegada de turistas, los responsables de los chiringuitos declaran que el consumo ha bajado un poco debido a que cada vez se está consolidando más la costumbre entre los visitantes de comprar los alimentos en supermercados y llevarse ya la comida y las bebidas a la playa. Este es un hábito muy asentado entre los vecinos de La Isla, que acostumbran a pasar un día de playa llevándose sus propios alimentos y bebidas y así abaratar costes. Sin embargo, los hosteleros afirman que años anteriores los turistas venían a la ciudad sin pensar en qué gastar y que normalmente consumían en los chiringuitos.
También afirman los dueños de este tipo de establecimientos que la gente antes no temía a tirarse toda la mañana en el chiringuito consumiendo, y que sin embargo, ahora se puede observar como hay usuarios que se puede tirar más de una hora con una sola consumición.
La cerveza es la estrella
A pesar de que el consumo ha sido menor que otros años, una costumbre que no ha conseguido cambiar la crisis y el desempleo es ya la tradicional cerveza en el chiringuito de la playa.
Los camareros afirman que junto con el tinto de verano y los refrescos es el producto que más se pide en los meses de verano. Es muy común ver los chiringuitos llenos de gente tomando una cerveza o un tinto de verano y es que, según relatan los responsables de los chiringuitos, la “cervecita de la una de la tarde” les ha salvado muchos días en los que la gente no ha consumido demasiado.
Es evidente para los hoteleros que la bebida tiene muchísima más acogida tanto entre isleños como entre visitantes que la comida, ya que debido a las altas temperaturas muchos prefieren refrescarse un rato en el chiringuito.
En comidas destacan las paella y las tapas. Los días en los que más se consume son los viernes, sábados y domingo, ya que muchos camareros afirman que este verano se ha notado que ha venido mucha menos gente a la playa y que los que lo han hecho ha sido para pasar un rato y no para tomarse nada en los chiringuitos.
Unas vacaciones, por tanto, en la que como todos los veranos los chiringuitos han sido los que más beneficios han sacado, aunque precisamente este año no hayan tenido su mejor año.
Los dueños de chiringuitos ya se preparan para ir cerrando la temporada, ya que durante el mes de septiembre la llegada de gente es mucho menor, y entre semana se pueden ver durante horas las terrazas de los chiringuitos vacías sin nadie a quien atender. Algunos esperarán a que termine el mes para dar por terminada la campaña, ya que en los fines de semana la cosa se recupera un poco y todavía se pueden aprovechar los últimos coletazos del verano para acrecentar un poco el beneficio de este año.
Los rellenos de arena
Los vecinos de La Isla y demás visitantes que acuden hasta la playa de Camposoto para disfrutar del verano se muestran bastante molestos por la fecha elegida por Costas para mejorar los niveles de la arena de la playa isleña.
Muchos afirman que es cierto que la arena de la playa estaba muy negra y que hace tiempo que estaba necesitando o que la limpiasen o que echasen arena nueva, sin embargo, para los usuarios resulta “muy molesta” la fecha escogida para realizar esta necesitada mejora de la playa porque todavía no ha terminado la campaña de verano.
Algunos vecinos de La Isla declaran que se podría haber escogido abril o mayo para realizar estas acciones, ya que son fechas en las que casi nadie va a a la playa y ésta hubiese estado “perfecta” para la llegada de turistas y veraneantes este verano. Para otros el hecho de que no se haya podido realizar hasta ahora esta mejora se podría deber a falta de licencias o de dinero, pero declaran que ya podrían haber esperado a que terminase la campaña de verano para no molestar a los bañistas.
Muchos veraneantes han declarado que no entienden porqué se ha escogido esta fecha para realizar estos trabajos, ya que de todos es sabido que resulta muy molesto e incluso peligroso estar tomando el sol en la playa mientras está pasando una máquina por su lado. Además, algunas personas han declarado que al estar drenando arena del mar éste está mucho más revuelto y más sucio.
Es por ello por lo que los isleños y los bañistas que vienen de localidades cercanas o que están veraneando en San Fernando no entienden la fecha que se ha escogido para vertir arena nueva en la playa y realizar estas operaciones en Camposoto.
Todos coinciden, sin embargo, en que estas mejoras eran del todo necesarias y que los vecinos de la ciudad llevaban tiempo esperándolas. Muchos declaran que cuando se bañaban notaban el barro negro y que daba “muy mala impresión” de La Isla una playa que en varias zonas tenía la arena tan negra.
Es por tanto, una mejora que todos los isleños acogen de buena gana ya que entendían que era necesaria, aunque no entienden la fecha elegida por Medio Ambiente para realizarla, ya que provocará muchos inconvenientes para la gente que todavía quiere ir a la playa y que tiene que convivir durante este tiempo con máquinas y con las obras en la playa.