Eduardo Villalobo, padre de Maya Villalobo Sinvany la joven sevillana hispano-israelí asesinada por Hamás en los ataques a Israel el día 7 de octubre, ha protagonizado un momento desgarrador al compartir un discurso lleno de amor y dolor durante el último adiós a su hija, asesinada brutalmente en un ataque por Hamás. "Tu corazón resplandece ahora como la galaxia más hermosa del universo", destacó en el funeral de su hija, para el cual se desplazó a Israel.
"Fue y será una hija excepcional y una amiga sincera", mencionó su padre en la ceremonia, recogida por Antena 3, al evocar la memoria de una joven que fue descrita como "muy alegre, una adolescente optimista, y ahora con 19 años recién cumplidos, solo 19, una mujer joven, madura, empática, solidaria, trabajadora". Maya tenía permiso para viajar a Sevilla con motivo del cumpleaños de su padre, pocos días después del ataque.
El padre, luchando contra la emoción, compartió los sueños y momentos que Maya ya no podrá experimentar: "Maya, la del 'pelito' rizado, ya no podrás hacer todas las cosas que querías y soñabas, así que ahora nos toca vivirlas por ella". Rememoró también los momentos especiales, las pequeñas tradiciones y los futuros planes que ya no podrán compartir, sumergido en una mar de dolor y nostalgia.
"A eso de las ocho de la tarde cada día se va a hacer duro", compartió, describiendo una rutina diaria que ya no volverá a ser la misma. La ausencia de Maya se siente en cada rincón, en cada plan, y en cada tradición familiar, como "no volveremos juntos a Sevilla donde fuiste tan feliz", ni celebrarán juntos eventos familiares y festivos.
Pero, incluso ante la devastación, el padre hace una promesa solemne de mantener viva la memoria y el espíritu de Maya: "Maya, estoy convencido de que ahora esas cosas las vas a hacer de una forma diferente y yo estaré haciéndolas contigo". Este compromiso se convierte en una forma de honrar su vida, asegurando que la "impronta" de Maya "permanecerá toda la vida".