El tiempo es oro, tal como reza una de las frases más célebres de nuestro refranero. Y no carece de verdad, ya que a medida que pasan los años, el tiempo se convierte en un bien preciado que se nos escapa entre los dedos en nuestra vida diaria. Raspar segundos u horas, mejor dicho, es la idea de una empresa de EE.UU. al intentar revivir la idea de los vuelos supersónicos.
Pero antes de entrar en detalles, hagamos un poco de memoria, ya que es justo reconocer esta modalidad de vuelo y cómo llevó a la cima a la industria con la llegada del Concorde, el icónico avión supersónico que marcó una era en la aviación.
Hace más de dos décadas, el Concorde, conocido por su elegancia y velocidad, realizaba vuelos transatlánticos en menos de tres horas, reduciendo significativamente los tiempos de viaje entre Europa y América del Norte. Sin embargo, en 2003, el último vuelo del Concorde marcó el final de una era en la aviación comercial debido a problemas de rentabilidad y un trágico accidente en 2000 en París que cobró la vida de más de 100 personas.
Es cierto que ahora, en 2023, un consorcio de compañías aéreas y fabricantes de aviones está trabajando en un nuevo y mejorado Concorde, diseñado para cumplir con los estándares de seguridad y eficiencia del siglo XXI. La aeronave promete velocidades supersónicas, comodidad inigualable y un enfoque ecológico que lo diferencia de su predecesor.
Con todo esto, parece que en Estados Unidos van un poco más rápido, ya que hay una empresa que ha dado los primeros pasos para introducir los vuelos ultrarrápidos en un periodo corto de espera. Se trata de Hermeus, la compañía estadounidense de alta tecnología fundada en 2018, que se encuentra en el epicentro de una revolución en la industria aeroespacial. Su ambicioso proyecto, el Quarterhorse, está llevando los límites de la velocidad a un nuevo nivel, con aviones capaces de alcanzar asombrosos 6.000 km/h.
El protagonista principal de esta hazaña tecnológica es el Quarterhorse MK 0, un banco de pruebas que será el punto de partida para la fabricación de una línea de aeronaves hipersónicas sin precedentes. Hermeus ha desafiado las convenciones de la aviación al demostrar que su motor de ciclo combinado, basado en turbinas, puede cambiar en pleno vuelo de modo turborreactor a modo estratorreactor.
Pero el Quarterhorse no se detiene en su primer paso revolucionario. La familia Quarterhorse se compone de tres modelos que van desde el MK 1, que realizará el primer vuelo de prueba y demostrará la visión de Hermeus, hasta el MK 2 y MK 3, que están destinados a ser los más rápidos del mundo, superando los 5.000 km/h, es decir, alcanzarán una punta de velocidad que equivale a cuatro veces la velocidad del sonido. Además, volarán a una asombrosa altitud de 24.000 metros, con una impresionante autonomía de 830 kilómetros.
Pero eso no es todo, a pesar de que los Quarterhorse sientan las bases y los primeros pasos de un gran proyecto, la compañía Hermeus tiene planeado culminar su proyecto con Halcyon. Este asombroso avión comercial hipersónico estará listo para revolucionar la forma en que viajamos, con velocidades vertiginosas de 6.000 km/h, cinco veces la velocidad del sonido. ¿El resultado? El tiempo de viaje de Madrid a Nueva York se reduce a una fracción asombrosa: tan solo 90 minutos. El Halcyon, que por ahora es más que una promesa, podría estar al alcance a principios de la próxima década.
Por ahora tendremos que conformarnos con la hoja de ruta que ya ha marcado la compañía y que incluye una prueba con 20 pasajeros a una altura de 27.000 metros.
En cualquier caso, independientemente de su capacidad para cruzar continentes a velocidades inimaginables, la aviación hipersónica está a punto de transformar nuestra percepción del tiempo y la distancia.