El pueblo malagueño de Benarrabá, en la Serranía de Ronda, participa junto a otros pequeños municipios de España en el proyecto 'Hijos de las nubes', que busca formar a saharauis como pastores para mejorar su empleabilidad y, a su vez, combatir la despoblación y el cambio climático mediante el cuidado de los montes.
Benarrabá y Paredes de Navas, en Palencia, son dos de los municipios españoles que se han sumado a esta iniciativa, que llevará a siete saharauis de entre 28 y 41 años a cada uno de estos pueblos para aprender el pastoreo de cabras y ovejas durante un período inicial de seis meses.
'Hijos de las nubes', que es el nombre en árabe que reciben los saharauis, pretende combatir el despoblamiento atrayendo a población joven del antiguo territorio español para que puedan dedicarse al pastoreo, al tiempo que aprenden prácticas innovadoras en este sector.
"La práctica del pastoreo ayuda a limpiar los montes y, por lo tanto, contribuye a la prevención de incendios", destaca Francisco Salado, presidente de la Diputación de Málaga, institución que apoya esta iniciativa impulsada por Voluntary Nomads y Civis Mundi.
Oportunidad y solución
El alcalde de Benarrabá, Silvestre Barroso, explica a EFE que este proyecto supone "una oportunidad" para los saharauis y una "solución" para pequeños pueblos del interior como el suyo que van perdiendo población paulatinamente y donde el oficio de pastor está casi extinto.
Cada vez hay menos gente que quiera trabajar en el campo, una situación que es "terrible" para el monte, por el mayor riesgo de incendios que conlleva.
"Por eso sale el proyecto. Es muy bonito y estamos muy ilusionados, es una solución a nuestros montes, nuestro medio de vida y a los recursos que tenemos en la zona. Tenemos 560 hectáreas de monte público y hace 25 años que no hay una cabra", apunta el alcalde.
Benarrabá hará un contrato financiado a los jóvenes que participen en el proyecto, les proporcionará una vivienda de alquiler y les proveerá de ganado, dotado además de tecnología de localización GPS a través de drones.
"Todos apuestan por el proyecto porque se cumplen todos los objetivos que buscamos: gestión medioambiental, desarrollo sostenible, repoblación, plan contra incendios… no se puede pedir más", resalta Barroso.
El reto de la repoblación
La comunidad saharaui celebra la puesta en marcha de esta iniciativa, que complementa a otras que se realizan en España, como 'Vacaciones en paz', que permite que centenares de menores del desierto africano convivan durante el verano con familias españolas.
"Vamos a insertarles en el mundo laboral, en unas zonas muy precarias y con una pérdida poblacional enorme, para reactivar su economía y atraer a la población", comenta a EFE el director de Voluntary Nomads, Malad Mohamed Sidi.
'Hijos de las nubes' da la oportunidad a "muchísima mano de obra joven", que abunda en su comunidad, de formarse en un oficio, en este caso de pastor, ofreciendo además "incentivos económicos que pueden ayudar a sus familias".
"Los saharauis llevan en sus entrañas y en su ADN el pastoreo y ahí es donde queremos que encajen", apunta Sidi, quien además hace alusión a su vínculo estrecho con España: "Nos sentimos como hermanos, la población saharaui es una de las más integradas en la sociedad española, estamos orgullosos de eso y queremos fortalecerlo".
Aunque el enfoque del proyecto va principalmente orientado al pastoreo, el director de Voluntary Nomads no descarta facilitar una formación extra que vaya más allá y llegue a áreas relacionadas con la ingeniería de telecomunicaciones o las energías renovables, para ampliar "el espectro de captación de empleados saharauis".
'Hijos de las nubes'
Uno de los sahararuis que participa en el proyecto es Mohamed Beni, que explica que les llaman hijos de las nubes porque siempre van buscando la lluvia, "todo el mundo lleva el ganado allá donde cae agua y van pastoreando hasta que cae en otro lado".
"Todos los saharauis, estén donde estén, tienen sus antepasados pastores", precisa Beni.
Está convencido de que esta iniciativa ayudará a "jóvenes que están ahí y no están haciendo nada" y permitirá combatir el "gran problema" de los ganaderos españoles: la falta de personal para trabajar.
"(El proyecto) va a ayudar a nuestras familias, a nuestro pueblo, a intercambiar ideas, culturas, son experiencias nuevas que no vamos a tener en el desierto. Una vez que arranque esperamos que otros jóvenes se incorporen también, cuantos más, pues mejor", recalca Beni.