La incidencia del conjunto de las enfermedades respiratorias en casi la mitad de las autonomías se encuentra muy por encima de la media nacional (roza los 800 casos), lo que ha provocado en las últimas semanas un aumento de la atención sanitaria, aunque los epidemiólogos ven la situación normalizada, en comparación a los años prepandemia, y con los niveles asistenciales aún controlados.
La bajada de las temperaturas y las celebraciones navideñas está provocando un repunte principalmente de casos de gripe, aunque también de covid-19 y de otras infecciones respiratorios como la bronquiolitis, con un impacto hospitalario que se hace notar por afecciones en la población más vulnerable: los mayores de 80 años y los niños de menos de 1.
De los informes del Sistema de Vigilancia de Infección Respiratoria aguda (SIVIRA), que divulga el Instituto de Salud Carlos III, se desprende que en Melilla (1.537), Cantabria (1.244), Canarias (1.187), Comunidad Valenciana (1.109), Castilla-La Mancha (1.107), Navarra (918) o Cataluña (903) es dónde mayor nivel de transmisión está detectando la Atención Primaria.
Sin embargo, se trata solo del inicio de una onda epidémica (principalmente de gripe) y cuyos registros en este avance de temporada no difieren sustancialmente de años anteriores, ha explicado el presidente de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE), Óscar Zurriaga, en una entrevista a Efe.
"No estamos desde luego por encima de lo que hemos visto en temporadas anteriores, antes de la pandemia. Es una temporada relativamente normal", ha zanjado.
Ha aclarado Zurriaga que "estamos en el momento de ascenso de la curva epidemiológica" y que el alcance de la misma se podrá comprobar tras las festividades de los Reyes Magos, ya que los períodos estivales de estas semanas provocan retrasos y una infranotificación de casos a los sistemas de vigilancia.
Sobre la tensión asistencial en los hospitales que se dan en cada temporada, el presidente de la SEE ha afirmado que suele ocurrir cuando comienza a ascender la onda epidémica y ha apuntado a "la elasticidad" de los centros, cuyos protocolos permiten ir adaptando sus espacios y camas a la situación sanitaria con el paso de las semanas y no "de un día para otro".
Se quintuplican las hospitalizaciones por gripe
Según los datos del SIVIRA, a nivel nacional las hospitalizaciones por gripe se han quintuplicado desde el inicio de diciembre de 0,6 casos por cada cien mil habitantes a 2,9, principalmente en mayores de 80 años, y casi duplicado en el caso de la covid-19 (de 1,1 casos a 1,9).
También ha aumentado el impacto asistencial para la bronquiolitis, que afecta tanto a ciudadanos de mayor edad como a menores de 5 años, al pasar de las 3,3 ingresos por cada cien mil habitantes a 4 en lo que va de diciembre.
Sin embargo, al hablar de "infección respiratoria aguda grave", que es la que causa más ingresos, la incidencia se sitúa en 18,2 casos por cada cien mil habitantes y ha ido escalando de forma lenta y progresivamente desde los 15,9 desde principios de diciembre, con una mayor afectación hospitalaria en los menores de 1 año (175,2 casos) y los mayores de 80 (122,1).
Los datos hospitalarios también reflejan que la incidencia es mayor en hombres (19,8 casos por cada cien mil habitantes) que en mujeres (16,6 casos).
Vacunación y evitar ir a trabajar con síntomas
El Ministerio de Sanidad ha recordado esta semana algunos de los consejos que no hay que olvidar en este momento en el que aumentan las infecciones respiratorias: usar mascarilla si hay síntomas, taparse nariz y boca al estornudar o toser, lavarse las manos o evitar lo posible ir al trabajo cuando haya indicios de enfermedad, son algunos de ellos.
Consejos que respalda el presidente de los epidemiólogos, principalmente en lo relativo a la mascarilla en presencia de síntomas, ya que la ve como una medida que "no deberíamos abandonar" dada su efectividad para evitar la propagación de los virus.
Además, destaca Zurriaga, se debe seguir pregonando que "siempre es una buena idea" estar vacunado contra la gripe y la covid-19 porque "no hay que perder de vista que las enfermedades respiratorias pueden agravarse", principalmente en personas vulnerables.
