Antonio Martín pregonará el carnaval de Punta Umbría. Reconozco que no es santo de mi devoción, pero como autor no hay parangón, que es lo que realmente importa; la objetividad no debe faltar nunca. A su trayectoria no le falta un “’Perojil’ y fue modelo de referencia para muchos carnavaleros de toda Andalucía. Pero si me permiten que opine sobre aquello que no me compete, aunque sí me importa, yo soy más de LO NUESTRO, de poner en valor a personas a las que admiro y que cada año se parten la cara por su tierra, por su fiesta y por fomentar y potenciar este carnaval en un proceso de fusión provincial que aún se resiste, pero que acabará sucumbiendo (oigan el vídeo del cuartetero Gago en el que luce babas).
Particularmente, para mí este año los pregoneros de Huelva deberían haber sido Soti-Tinoco -es mi opinión y así la manifesté a los responsables-, con todo el respeto y el cariño que me merece Blas Miguel Hernández, que por otra parte, ya tendría que haber pregonado hace años. Pero lo triste y realmente inconcebible es que Soti, Tinoco, Enrique Orta, Nico Soto, Alejandro Rodríguez, Jonatan Nieves, etc. (seguro que me equivoco en alguno) no hayan pregonado, sin considerar los motivos. ¡Por favor! Concretamente, Alejandro Rodríguez lleva años poniendo a Punta Umbría y Huelva en un pedestal, carnavaleramente hablando. Ha dirigido una de las mejores comparsas de Cádiz, representa a una de las mejores comparsas de Huelva. No es comprensible. Tras tantos años creando historias y llevando a Punta Umbría por bandera, muchos carnavaleros de dicha localidad aún no han sido embajadores en su propia casa.
Reconozco que en la capital hemos sido muy egocéntricos, un tanto envidiosos y, sobre todo, muy competitivos, pero que no pregonen en su propio carnaval. Yo no sé cuál será el resultado del señor Martín, pero jamás podrá hablar del cariño, del esfuerzo, de las dificultades e inconvenientes que tiene esta tierra para llegar cada año a Febrero. Jamás podrá recordar a aquellos que ya no están como Pajarito, ni hablar de Carmelo Cazorla, ‘El Colorao’, ‘El Juli’, Pérez Moreno, Gil Mazo, Pacheco o Catalino, de “las noches de aquellos días” o de la Escuela de Carnaval. Nunca estuvo tras “la otra orilla”, no tuvo “Sota de espada”, ni sabrá apreciar la esencia carnavalera de este Teatro del Mar, “el Globo” o de aquel cine Pescadores. Seguro que será un buen pregón gaditano, pero permítanme ser un romántico, aunque sea el último.
