Lo que en principio era una novedad se está convirtiendo en un hábito para los jerezanos que pierden algún familiar. La petición de entierros tradicionales ha bajado notablemente en los dos últimos años y la incineración ha pasado a convertirse en la primera opción de los jerezanos.
A pesar de que el coste en ambos casos es prácticamente el mismo –en torno a 2.500 euros el servicio básico- las familias jerezanas entienden que la incineración es en la práctica mejor opción que la inhumación. De este modo en 2010 este servicio funerario ha pasado del 39% de peticiones al 53%, de lo que se desprende una tendencia de imposición de esta técnica sobre el tradicional entierro. El principal escollo con el que se encuentra esta técnica cada vez más arraigada en la sensibilidad, es que muchas personas sufren problemas de conciencia, por lo que optan por el entierro tradicional. El servicio ofrecido por las aseguradoras funerarias es prácticamente el mismo, en ambos casos se cuenta con una misa y con otros aspectos relacionados con el servicio fúnebre.
Además de optar por la incineración, en torno al 95% de los jerezanos prefieren contratar los servicios con las aseguradoras durante años, por lo que se encuentran completamente cubiertos en estos temas. En el caso minoritario de las personas que prefieren la contratación privada el precio es el mismo ya que el Tanatorio de la ciudad cuenta con las mismas tarifas en ambos casos. En esta última situación se nota en leve descenso en la contratación de servicios a raíz de la crisis, ya que muchos de ellos escatiman en lápidas o flores, aunque se trata de un grupo muy minoritario.
En relación a las aseguradoras hay que destacar que cuentan con una oferta mucho menos diferenciada que en otras zonas por lo que el precio de los servicios suele ser bastante uniforme y nunca muy elevada. En el caso de zonas con una oferta mayor y menor conciencia de aseguración de los servicios funerarios el precio puede verse disparado de una manera bastante significativa para el bolsillo de los ciudadanos.
Los familiares de los fallecidos siguen optando por el servicio básico, tanto en incineración como inhumación, que no suele sobrepasar en ningún caso los 3.000 euros. Sin embargo, el precio de este servicio puede variar dependiendo de la contratación que se haga de los servicios funerarios. Las calidades del féretro, que pueden ir desde madera conglomerada a madera maciza pueden variar de 1.000 o 1.500euros a 4.000 o 5.000.
En definitiva, un momento doloroso para los familiares que deben afrontar de manera meditada para no incurrir en gastos innecesarios y cuya práctica en Jerez parece ser que se decanta cada vez más por la incineración y la contratación permanente con compañías aseguradoras.