En España, las celebraciones del
Día del Padre y del
Día de la Madre se distinguen no solo por su significado sino también por la elección de sus fechas. Mientras que el
Día del Padre tiene una fecha fija, el
19 de marzo, coincidiendo con el día de San José, el
Día de la Madre se celebra el
primer domingo de mayo, una fecha variable que se adapta al calendario dominical.
El Día del Padre: Una Fecha Inamovible
La celebración del
Día del Padre en España se remonta a
1948, cuando la maestra Manuela Vicente Ferrero decidió atender a las peticiones de los padres de familia del colegio en el que trabajaba, quienes deseaban tener un día especial al igual que las madres. La elección del
19 de marzo, día de San José, padre putativo de Jesucristo, se alinea con la tradición católica y ha permanecido inalterable desde entonces.
El Día de la Madre: Un Cambio de Fecha con Historia
Por otro lado, el
Día de la Madre ha experimentado un cambio significativo en su fecha de celebración. Originalmente, esta festividad se llevaba a cabo el
8 de diciembre, coincidiendo con la Inmaculada Concepción. Sin embargo, en
1965, en un intento por estrechar lazos con Estados Unidos y adoptar un modelo de festividad más comercial, el gobierno español decidió trasladar la celebración al
primer domingo de mayo. Este cambio también buscaba mantener un vínculo con la tradición religiosa, al situar la celebración en el inicio del 'Mes de María', considerado el mes de todas las madres.