Con ambos analizará la situación en Oriente Próximo y en particular la catástrofe humanitaria que se está viviendo en la Franja
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, realizará en la primera semana de abril un viaje a Oriente Próximo durante el que visitará Jordania y Catar y en el que abordará el conflicto entre Israel y Hamás y la situación que está viviendo Gaza.
A la espera de confirmación oficial de la agenda, está previsto que durante este viaje, del 1 al 3 de abril, Sánchez se reúna en Amán con el rey de Jordania, Abdalá II, y en Doha con el emir de Catar, Tamim bin Hamad Al Thani.
Con ambos analizará la situación en Oriente Próximo y en particular la catástrofe humanitaria que se está viviendo en la Franja, un asunto que estará muy presente en la reunión del Consejo Europeo que comienza este jueves en Bruselas.
Sánchez viene reclamando una pausa o alto el fuego humanitario para que pueda llegar a Gaza ayuda humanitaria y defiende la convocatoria de una conferencia internacional que avance en la solución de los dos Estados, Israel y Palestina.
Además, ya ha avanzado su intención de plantear en la presente legislatura al Congreso el reconocimiento por parte de España del Estado palestino.
También reclama que se mantenga el apoyo a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA).
De forma previa al viaje de Sánchez, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha hecho recientemente sendas visitas a Jordania y Catar en las que ha ratificado la posición española ante la situación en Gaza.
El viaje del presidente del Gobierno da continuación a los que ha realizado ya a otros países de la zona.
Tras estallar el conflicto el 7 de octubre por el ataque terrorista de Hamás en territorio israelí, hubo una cumbre internacional en Egipto el día 21 de ese mes a la que se desplazó el presidente del Gobierno.
Sánchez volvió a la zona un mes después, el 23 de noviembre, para realizar junto con el primer ministro belga, Alexander de Croo, una gira por Israel, Palestina y Egipto durante la que se entrevistó con sus principales autoridades.
Entre ellas, el presidente y el primer ministro israelíes, Isaac Herzog y Benjamin Netenyahu, respectivamente; el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás; y el presidente egipcio, Abdel Fattah Al Sisi.
Esa gira derivó en una crisis diplomática con Israel debido a la posición de Sánchez reclamando a este país el respeto al derecho internacional en su respuesta a los ataques de Hamás para evitar el sufrimiento de la población palestina y dejando abierta la puerta a un reconocimiento unilateral del Estado palestino si la Unión Europea no avanza de forma conjunta en esa dirección.
El conflicto en Oriente Próximo estuvo también presente en algunas de las conversaciones que mantuvo Sánchez durante la cumbre sobre el cambio climático COP28 que se celebró en Dubái el pasado 1 de diciembre y en las reuniones con las principales autoridades de Irak con las que se vio en Bagdad a finales de año.