A las 13:15, un cuarto de hora después de lo previsto, se abrían las puertas de la
Parroquia de San Sebastián, en el barrio del Porvenir.
La Paz salía a la calle pese a a los pronósticos de lluvia.
Primero hacía su salida el paso de misterio de
Nuestro Padre Jesús de la Victoria, a los sones de la Agrupación Musical Nuestra Señora de la Encarnación. Tras él, el palio blanco de
María Santísima de la Paz, con la banda de Santa Ana.
El saetero
Álex Ortiz cumplió un año más con su cita, cantando a sendos pasos desde el balcón de la casa de hermandad de esta cofradía del Domingo de Ramos. Al palio, ya en la calle Río de la Plata,
le llovían pétalos desde los balcones.
El paso de la Virgen de la Paz recorría sus primeros metros cuando
una lluvia mezclada con barrio hizo acto de presencia. La cofradía siguió hasta que, en torno a las 15:15, tomó la decisión de refugirase; el Cristo en la Catedral y la Virgen en su templo.