El breve parón de la Semana Santa devolverá una España en precampaña, que el PP encara con el propósito de desgastar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con la "corrupción económica y política" que los populares ven en el caso Koldo y en la amnistía a Carles Puigdemont.
El partido de Alberto Núñez Feijóo aborda la tríada electoral de comicios vascos (21 de abril), catalanes (12 de mayo) y europeos (9 de junio) con el convencimiento de que las cesiones de Sánchez al independentismo y la trama de corrupción que salpica a contratos con administraciones socialistas son bazas útiles en todos ellos.
Así lo señalan a EFE fuentes de la dirección nacional del PP ante una agenda en la que, al margen de las elecciones, sobresalen la tramitación de la ley de amnistía, con el Senado planteando un conflicto al Congreso, y las investigaciones parlamentarias por el caso Koldo, que el PP bautiza como caso Ábalos o caso PSOE.
Las mismas fuentes del PP niegan preocupación ante la posibilidad de que la denuncia por fraude fiscal contra la pareja de Isabel Díaz Ayuso, y las peticiones de dimisión a la presidenta de la Comunidad de Madrid por parte de la izquierda, puedan lastrar sus opciones. Lo consideran una estrategia del Gobierno para distraer del caso Koldo,
A la vuelta de la Semana Santa, el martes 2 de abril, Feijóo reunirá a sus barones y dirigentes en la Junta Directiva Nacional para hacer frente a un horizonte complejo: 70 días en los que se celebran tres elecciones y la campaña y resultados de cada cita se concatenan con la siguiente.
País Vasco y Cataluña, dos puntos débiles con expectativa de mejora
El Partido Popular tiene en el País Vasco y en Cataluña sus dos puntos débiles, pero en ambos parte de un suelo electoral y tiene perspectivas de mejorar.
El candidato del PP en Euskadi, Javier de Andrés, tiene la expectativa de mejorar con su candidatura en solitario los seis escaños que el PP logró junto a Ciudadanos en 2020.
En Cataluña, el PP el punto de partida son 3 escaños y el Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat prevé que alcance ahora una horquilla de entre 9 y 13 escaños, tras comerse a Ciudadanos, al que el PP finalmente no integrará en sus listas.
Los populares se reivindican como el único refugio del voto constitucionalista en ambos territorios.
El PP cree que en Euskadi el Partido Socialista será víctima de una política de pactos que ha legitimado a EH Bildu y en Cataluña, donde el PSC lidera, Génova sostiene que cada mitin de Carles Puigdemont dañará al PSOE a nivel nacional cuando un mes después todos los españoles están llamados a votar en las elecciones europeas.
Elecciones en toda España al Parlamento europeo
Respecto a las elecciones europeas, Feijóo ha señalado que su expectativa es incrementar en un 50 % su representación, que actualmente es de 13 eurodiputados.
Desde su equipo apuntan a que éstas serán las primeras elecciones en toda España desde las generales, y permitirán testar la reacción de los votantes del PSOE tras el viraje de Sánchez con la amnistía.
Sobre todas las campañas planeará además el llamado caso Koldo, la supuesta trama de comisiones ilegales en contratos con administraciones del PSOE para el suministro de mascarillas durante la pandemia, por la que fue detenido Koldo García, exasesor del exministro de Transportes José Luis Ábalos.
Este caso abarca la etapa en la que Salvador Illa, el candidato del PSC a las elecciones catalanas, era ministro de Sanidad, una circunstancia a la que ya han apuntado Junts y ERC y que también señalará el PP en campaña.
En sala de máquinas de Feijóo argumentan que la Generalitat no merece un presidente que encabezó un Ministerio que contrató con empresas que mandaron material defectuoso y "han convertido el dinero público en Ferraris y fiestas con prostitutas", en un caso que está actualmente en fase de instrucción.
El periodo que se abre mantendrá así la tensión y los elementos de enfrentamiento que han protagonizado el debate público en los últimos meses.