Lluvia y cielos grises en otra aciaga jornada de la Semana Santa de Sevilla. Las siete hermandades que tendrían que haber realizado su estación de penitencia a la Catedral, se vieron obligadas a suspender sus salidas, ante la previsión de chubascos por la borrasca Nelson.

La Hermandad de los Negritos fue la primera en anunciarlo, tres horas antes de su salida, evitando así que sus hermanos se desplazasen vestidos de nazareno a la capilla de los Ángeles, en la calle Recaredo. La Hermandad de Pasión hizo lo propio, casi cinco horas antes de su salida.

Las siguientes hermandades en anunciar sus decisiones fueron la Exaltación y las Cigarreras, que tenían prevista su salida a las 16:00 y a las 15:00, respectivamente. En las Cigarreras celebraban este año el 50 aniversario de la hechura del Cristo Atado a la Columna, obra de Francisco Buiza.

Eran las 17:00 cuando comenzaba el Triduo Pascual en la Catedral, que concluirá el Domingo de Resurrección, recordando los momentos centrales de la Pasión, muerte y Resurrección de Cristo. Se celebraba también, a la misma hora, en las demás parroquias de la Archidiócesis.

Hubo esperanzas con la posible salida de Montesión, donde se llegó a colocar la rampa en la puerta de la capilla y se formaron los tramos de nazarenos. Cuando faltaban escasos minutos para la salida, prevista a las 17:30, el hermano mayor, Alberto Balbontín se dirigía a sus hermanos para comunicarles la decisión de no salir.

Muy cerca de la calle Feria, en la Macarena, los Armaos comenzaban su tradicional desfile, adelantando casi dos horas sus horarios previstos. Después de recoger en su casa al teniente y al capitán, comenzaron sus visitas; primero al Hospital Macarena, continuando en el Santuario de los Gitanos y el Gran Poder, antes de regresar a su Basílica de la Macarena.

Pocas mujeres se atrevieron a lucir la mantilla en una tarde de fuertes rachas de viento. El Jueves Santo se resumió en visitas a los pasos montados, tanto de las hermandades del Jueves Santo como las de la Madrugá del Viernes Santo. Las estaciones de penitencia fueron sustituidas por rezos en el interior de los templos.

Antes de las 19:30 ya se conocían las decisiones de todas las hermandades. A esa hora, los cofrades pusieron sus ilusiones en las seis cofradías de la Madrugá: el Silencio, el Gran Poder, la Macarena, el Calvario, la Esperanza de Triana y los Gitanos.

Por otro lado, cabe recordar que la hermandad del Buen Fin sigue desde la tarde del Miércoles Santo refugiada en la Catedral, sin saber todavía fecha y hora de su regreso al convento de San Antonio. Desde el Domingo de Ramos, sólo 18 hermandades han puesto sus pasos en la calle, algunas de ellas sin completar su recorrido.