El número de magistradas en órganos colegiados -Tribunal Supremo, Audiencia Nacional, tribunales superiores de justicia (TSJ) de las comunidades autónomas y audiencias provinciales- se incrementó en casi diez puntos en las última década al pasar del 32,7 por ciento en 2014 al 42,3 por ciento en 2024.
En concreto el porcentaje de mujeres es del 43,1 por ciento en la Audiencia Nacional, del 41,3 por ciento en los TSJ, del 44 por ciento en las audiencias provinciales y del 21,1 por ciento en el Tribunal Supremo.
En el caso del Supremo su situación está condicionada por los efectos de la entrada en vigor la ley que impide que un Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) en funciones, como el actual, no pueda acordar nombramientos en la cúpula de la judicatura, por lo que en los últimos tres años no ha habido ninguna incorporación a su planta de magistrados.
En la última década la presencia femenina en la carrera judicial ha aumentado un 7,1 por ciento de tal forma que las mujeres suponen ya el 57,2 por ciento de la misma, un porcentaje que se supera en once comunidades autónomas.
Estos son algunos de los datos del informe "Estructura demográfica de la carrera judicial" publicado por el Servicio de Estadística del CGPJ.
Hace diez años la cifra de mujeres en órganos colegiados era de 492 (de un total de 1.503 miembros de la carrera judicial en esos tribunales), de las que 284 estaban en audiencias provinciales, 176 en TSJ, 23 en la Audiencia Nacional y 9 en el Supremo.
Actualmente de los 1.597 jueces y magistrados en activo con destino en órganos colegiados 676 son mujeres, de la cuales 433 están en audiencias provinciales, 203 en TSJ, 28 en la Audiencia Nacional y 12 en el Supremo.
A 1 de enero de 2024 la carrera judicial estaba integrada por un total de 5.416 jueces y magistrados, de los que 3.101 son mujeres, es decir el citado 57,2 por ciento frente al 50,1 por ciento que suponían las 2.661 (de un total de 5.219) de 2014.
Ese porcentaje del 57,2 por ciento es superado en once comunidades autónomas, País Vasco (62,5 %), Galicia (61,2 %), Comunidad de Madrid (60,6 %), Navarra (60 %), Castilla-La Mancha (59,6 %), La Rioja (59,5 %), Cataluña (59,3 por ciento), Comunidad Valenciana (59,2 %), Extremadura (59,1 %), Baleares (58,3 %) y Castilla y León (58 %).
En cuanto al resto, en Canarias es del 57,1 %, Asturias 56,8 %, Andalucía 54,1 %, Cantabria 52,6 %, Aragón 52,4 % y Región de Murcia 49,7 %.
La edad media de los integrantes de la carrera judicial es de 52,3 años, en concreto de 50,4 años las mujeres y 54,9 los hombres, y su antigüedad media es de 21,2 años, 19,5 en el caso de las primeras y 23,4 en el de los segundos.
Por comunidades autónomas los jueces y magistrados más jóvenes son los destinados en Extremadura (48,7 años), Castilla-La Mancha (48,8) y Cataluña (48,9), mientras que los mayores son los de la Comunidad de Madrid (56,2), Aragón (54,5) y Cantabria (53,9).
Las juezas y magistradas, que pese al incremento de su prsencia en la última década sigue siendo minoría en los órganos colegiados, son mayoría en los unipersonales con la excepción de los juzgados de los Mercantil y de los Contencioso-Administrativo, en los que representan el 44,2 y el 49,8 por ciento respectivamente.
Las mujeres representan el 60,6 por ciento de los titulares de los juzgados de lo Social, el 60,8 % de los de Vigilancia Penitenciaria, el 62,9 % de los de Primera Instancia, el 64,2 % de los de Instrucción, el 67 % de los de lo Penal, el 67,9 % de los de Menores, el 68,6 % de los de Primera Instancia e Instrucción y el 76,6 % de los de Violencia sobre la Mujer.