La disidencia del Estado Mayor Central (EMC) de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han atacado una comisaría de la Policía colombiana en el municipio de Corinto, situado en el departamento de Cauca, tan solo unos días después de que la guerrilla amenazase con acciones contra las Fuerzas Armadas y otros cuerpos de seguridad estatales tras denunciar ataques del Ejército contra sus fuerzas a pesar del alto el fuego en vigor.
El ataque de este jueves por la noche ha resultado en unos enfrentamientos entre los insurgentes y la Policía, que ha sido apoyada por militares movilizados por tierra y aire a la zona, donde los residentes han tenido que refugiarse en sus viviendas, según ha publicado la emisora colombiana W Radio.
Previamente, el EMC también se había quejado de que el Gobierno ha hecho "oídos sordos" a sus denuncias de las violaciones al alto el fuego y por la presencia de grupos paramilitares en el departamento de Nariño, donde la disidencia "dio baja a un número elevado de paramilitares" ante la inacción del Gobierno.
El presidente del Colombia, Gustavo Petro, había suspendido el alto el fuego en zonas concretas, entre ellas Cauca, ante los ataques de las disidencias contra líderes sociales, aunque se estaba manteniendo en el resto del territorio nacional.
Tanto el Gobierno colombiano como el EMC se encontraban en un proceso de consultas amparado por un alto el fuego de cara a establecer un diálogo de paz, que tenían previsto retomar en el próximo mes de mayo.