Andalucía tiene prevalencias de exceso de peso (sobrepeso más obesidad infantil) en la población de 2 a 17 años más elevadas que en el conjunto de España. Así se desprende de la nueva Estrategia de Promoción de una Vida Saludable en Andalucía (2024-2030), presentada esta semana por la Junta de Andalucía y que reúne datos de las Encuestas Nacionales de Salud de España (ENSE)
Los últimos datos arrojan que el sobrepeso y la obesidad infantil en España afectan al 28,56% de la población mientras que en Andalucía la prevalencia es del 33,40%, es decir cinco puntos porcentuales más.
Por ello, y aunque parece que hay cierta estabilización, la situación sigue siendo motivo de preocupación. Por ello, el Gobierno Andaluz adopta el sobrepeso y la obesidad como uno de los desafíos de su agenda de salud pública hasta 2030. Así, despliega una serie de medidas destinadas a abordar estas preocupaciones de manera integral.
UNA EPIDEMIA GLOBAL
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la obesidad ha crecido de manera alarmante en todo el mundo desde 1975. En la actualidad, más de 1.900 millones de adultos sufren de sobrepeso, con más de 650 millones de casos de obesidad. Esta tendencia no es ajena a Andalucía, donde las cifras reflejan un aumento constante en los últimos años.
La preocupación se extiende a la población infantil andaluza, donde el sobrepeso y la obesidad han alcanzado niveles significativos.
PERCEPCIONES DISTORSIONADAS
Un aspecto preocupante es la percepción distorsionada que tienen los padres sobre el peso de sus hijos. Tanto la Encuesta Andaluza de Salud como el Estudio ALADINO Andalucía 2019 muestran que muchos padres subestiman el exceso de peso de sus hijos, lo que puede dificultar el abordaje temprano de este problema de salud.
FACTORES SOCIOECONÓMICOS Y EDUCACIONALES
Los factores socioeconómicos y educativos juegan un papel crucial en la prevalencia del sobrepeso y la obesidad. Los datos sugieren que los hijos de padres con menor nivel educativo o ingresos más bajos tienen mayores tasas de obesidad. Por el contrario, se registran tasas más bajas de obesidad en hijos e hijas de padres con estudios universitarios. Esta disparidad socioeconómica subraya la necesidad de abordar no solo los aspectos individuales de la salud, sino también los determinantes sociales.
Desde la Junta recalcan que ha habido un aumento en el consumo de frutas y verduras en la población infantil, pero también un incremento en el consumo de refrescos y comida rápida, lo que está estrechamente relacionado con la obesidad.
Además, los niveles de ejercicio físico entre la población infantojuvenil son bajos y están lejos de las recomendaciones actuales, especialmente entre las niñas.
HACIA UNA SOLUCIÓN INTEGRAL
La Estrategia de Promoción de una Vida Saludable en Andalucía busca abordar el sobrepeso y la obesidad desde múltiples frentes. Se prioriza la promoción de una alimentación saludable y la actividad física, así como la concienciación sobre la importancia de un peso saludable desde la infancia.
No es nuevo, ya en 2007 se diseñó el Plan Integral de Obesidad Infantil de Andalucía (PIOBIN), que desde 2011 hasta la actualidad ha tratado de dar respuesta al problema del exceso de peso en la población infantojuvenil de Andalucía.
CONCLUSIONES
El sobrepeso y la obesidad representan un desafío significativo para la salud pública en Andalucía. La nueva estrategia gubernamental refleja un compromiso firme para abordar esta problemática de manera integral, reconociendo la importancia de intervenciones preventivas y educativas en todos los sectores de la sociedad. Sin embargo, el éxito a largo plazo requerirá un enfoque coordinado y colaborativo entre el gobierno, los profesionales de la salud, las comunidades y las familias para promover un estilo de vida activo y saludable en toda la región.