La temporada de verano se acerca y lo hace con
306.150 piscinas en Andalucía, casi 5.400 más que en 2022 en la comunidad andaluza, según los datos del Catastro referidos a 2023. La incertidumbre sobre las piscinas particulares marca este arranque de campaña a finales de primavera, aunque poco a poco se va aclarando la situación y el vaso se ve medio lleno.
A mediados de marzo, la Junta de Andalucía
autorizó el llenado de piscinas públicas municipales, las de clubes deportivos o sociales, las destinadas a fines terapéuticos y las de alojamientos turísticos que figuren en el registro oficial de la Junta de Andalucía. De esa manera se daba solución al ámbito
deportivo, sanitario y hotelero.
Menos de un mes después, la segunda semana de abril y gracias a la mejora de los datos de agua embalsada, el Gobierno autonómico anunció que permitirá el llenado de las piscinas privadas
comunitarias.
Igualmente, la Junta dio a conocer que dejaría en manos de los
ayuntamientos la decisión sobre las piscinas
privadas. Desde entonces, eso sí, han sido reiterados los llamamientos a la
responsabilidad y las advertencias sobre la
sequía, que no ha desaparecido.
Ante la solicitud de los ayuntamientos de la provincia de Málaga, la Junta ha ejercido de “coordinadora” para que no haya
diferencias notables entre una localidad y otra en la provincia más turística de la comunidad.
Así, las piscinas particulares de la
provincia de Málaga se podrán llenar para este verano, sin necesidad de modificar los límites de consumo por habitante y día establecidos hasta ahora, según se ha acordado este martes en una reunión preparatoria del comité de sequía, donde la Junta ha ejercido la coordinación.
El Ayuntamiento de
Estepona (Málaga) había sido el primero de la Costa del Sol –la zona con mayor número de piscinas en Andalucía- en
dar a conocer que permitiría el llenado de piscinas privadas con agua no apta para el consumo.
En la misma línea que la localidad esteponera se vienen pronunciando los consistorios de los municipios con más piletas. En el caso de
Sevilla, su ayuntamiento
solo admite el uso de agua potable en piscinas particulares que dispongan de sistema de depuración y regeneración.
El consejero de Sostenibilidad, Ramón Fernández-Pacheco, tras el Consejo de Gobierno del pasado martes, explicó que la decisión acordada sobre las piscinas afecta a la provincia de Málaga, “
líder en materia turística” y este asunto “cobraba una
especial importancia”. Respecto al Campo de Gibraltar (Cádiz), el portavoz explicó que habrá decisiones “comarca a comarca” y subrayó de nuevo que la decisión será de los ayuntamientos.
Casi un 2% más de piscinas en un año
Si en 2022 había algo más de trescientas mil piscinas (300.754), según datos del Catastro, en 2023 se han superado las 306 mil (306.150), un 1,8% más que el año anterior. De ellas, la mayor parte son al aire libre (304.408), mientras que otras 1.742 son cubiertas.
A tenor de los datos del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA), casi el 80% de las piletas –más de 244 mil- son de uso residencial. Las piscinas de uso deportivo son apenas algo más del 4% del total –algo más de 13 mil -, y las destinadas a ocio y hostelería, un 0,6% -algo más de 1.800-.
La provincia de Málaga es la que acumula mayor número de piscinas: 79.124. Le sigue Sevilla, con 61.195. Muy por detrás se sitúan las provincias de Granada (38.359), Cádiz (36.609), Córdoba (32.294) y Jaén (28.846). Las dos provincias con menor cifra de piscinas son Almería (19.210) y Huelva (10.514).
Un total de 83 localidades andaluzas supera el millar de piscinas en su término municipal. Córdoba lidera ese listado, con 11.704 piscinas, por delante de Marbella (10.850), con Chiclana (9.318) en tercer lugar. Solo otras dos localidades superan las cinco mil piletas, ambos en la misma provincia: Mijas (8.231) y Málaga capital (6.033).