Manuel Muñoz Jordán, expresidente del Consejo de Hermandades y Cofradías y antiguo hermano mayor de la cofradía de los Afligidos, recibirá este año el Rosco de Oro en reconocimiento a su aportación y promoción de la Semana Santa isleña, rubricado con la celebración de la procesión Magna.

El Rosco de Oro nació en 1995 y es actualmente la distinción cofrade con más solera y prestigio. Desde entonces, el premio ha sido recibido por Antonio Moreno Olmedo; Isla Televisión (1996); Consejo de Hermandades y Cofradías (1997); Diario de Cádiz (1998); la asociación de Jóvenes Cargadores Cofrades (1999); San Fernando Información (2000); Banda de Música de la Cruz Roja (2001); José Moreno Fraile (2002); Protección Civil (2003); la Academia de Música del Nazareno (2004); la Policía Municipal (2005); Manuel Casal López (2006); Fernando Mosig Pérez (2007); asociación cultural cofrade La Venera (2008); Banda Municipal de Música (2009) y Alfonso Berraquero García, que recogió el premio el año pasado.

El Rosco de Oro fue creado por Cristóbal del Águila y la pastelería La Victoria, con el ánimo de premiar a todos aquellos que contribuyan al engrandecimiento de la Semana Santa, destacando a su vez el simbolismo del tradicional rosco de la Semana Santa isleña, dentro de la particular gastronomía de la época. Aunque en un principio se apostó por las entidades, poco a poco ha ido creciendo el número de cofrades reconocidos con esta distinción.

Muñoz Jordán, que dejó la presidencia del Consejo de Hermandades el pasado año, recibirá esta distinción el próximo lunes 4 de abril en la sede de la asociación de Antiguos Alumnos Salesianos.

Manuel Muñoz ha desempeñado el cargo de presidente del hoy Consejo de Hermandades en tres etapas. La primera de ellas entre 1974 y 1979. En 1995 fue nombrado presidente de la gestora del Consejo de Hermandades tras la dimisión del presidente y fue reelegido nuevamente en 1999, desempeñando el cargo hasta el pasado año 2010, cuando tomó posesión del cargo José Manuel Rivera Barrera.

Durante su primer mandato se fundó la hermandad del Gran Poder y en la última fase se fundaron también las hermandades de Tres Caídas y Santa Elena, culminando su mandato con la esplendorosa procesión Magna del Bicentenario.