El Ministerio de Sanidad será "estricto" y "valiente" a la hora de regular por ley el uso de vapeadores y nuevos productos relacionados con el tabaco para equipararlos al convencional porque es lo que ahora resulta "sexy" para los más jóvenes.
"A día de hoy, nadie fuma para hacerse el chulo un Ducados, pero sí fuma para hacerse el chulo un vapeador o tabaco calentado", y eso "hace que sea una obligación comportarnos de manera estricta, de manera ambiciosa y de manera valiente en términos regulatorios con este nuevo tipo de producto", ha sentenciado este miércoles el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla.
Lo ha hecho durante la jornada "Protegiendo a los más jóvenes", celebrada con motivo del Día Mundial sin Tabaco el próximo viernes, que ha congregado en la sede del Ministerio a los principales actores en la lucha contra el tabaquismo.
Padilla ha rechazado de plano el uso de estos dispositivos para reducir el hábito tabáquico, "de la misma forma que no confiaríamos en la camorra para resolver el problema de la mafia".
"Una cosa clara es que la misma industria que ha generado un problema, no va a ser la industria que va a ayudar a resolverlo, especialmente cuando se trata de una industria que no aporta absolutamente nada positivo para la salud de la población", ha zanjado.
Precisamente, ese es el reto que tiene Sanidad, "conseguir que el tabaco y fumar no vuelva a ser sexy, y para ello, necesitamos evitar el comienzo de la adicción".
El número dos de Sanidad ha reiterado la intención de este departamento de plantarle cara al tabaquismo con otras medidas como la ampliación de los espacios sin humo, "facilitar las salidas de aquellas personas que ya fuman" o reducir el impacto ambiental que tienen, por ejemplo, los vapeadores desechables.
Nuevo fármaco financiado
La subdirectora general de promoción de la Salud y la Prevención, Estefanía García, ha resumido las principales líneas del plan antitabaco aprobado recientemente, que se ha marcado como objetivo reducir por debajo del 5 % la prevalencia de consumo diario en los últimos 30 días en estudiantes 14-18 años y por debajo del 11 % la prevalencia diaria de la de los mayores de 15.
Y para ello es esencial rebajar el atractivo de los productos del tabaco con medidas como el empaquetado neutro, en cuyo real decreto sigue trabajando el Ministerio.
El plan también contempla facilitar la disponibilidad de los tratamientos farmacológicos de probada evidencia para dejar de fumar.
Sobre ello, la jefa de a Unidad de Prevención y Control del Tabaquismo del Ministerio de Sanidad, Susana Verdejo, ha avanzado que a partir de junio estará financiado el genérico vareniclina, el principal componente del conocido fármaco champix, que fue retirado del mercado por la presencia de impurezas durante la fabricación.
Asimismo, Sanidad está actualizando la guía para dejar de fumar disponible en su web, que se ha quedado "un poco obsoleta", e investigando nuevas formas de cesación tabáquica no presenciales, como las aplicaciones.
Se sigue fumando en el 21 % de los hospitales
Esteve Fernández, del Institut Català D’Oncologia (ICO), ha expuesto la eficacia de la normativa antitabaco en la reducción de su consumo, y la conclusión es que la exposición al humo ambiental ha disminuido "de forma drástica", aunque sobre todo en adultos y en interiores.
Aún queda mucho margen de mejora; según los datos que ha ofrecido de distintos estudios del ICO respecto al grado de cumplimiento de la ley antitabaco, se ha detectado nicotina en el 40 % de los parques infantiles y en el 45 % de las escuelas analizadas.
Nueve de cada diez terrazas tienen nicotina en su aire, si bien aún no está prohibido fumar en estos espacios; respecto a los hogares, un 60 % son libres de humo, y un 40 % lo son parcialmente, pues sus habitantes solo fuman en algunas zonas.
El ICO ha tomado una muestra de 45 hospitales públicos de los 90 de la red catalana y de 80 centros de atención primaria; el resultado es que en el 21 % había personas fumando dentro del recinto hospitalario y en un 35 % en sus accesos secundarios.
También comprobaron que se fuma en el 7 % de los accesos a los centros de salud, que suelen estar en la vía pública.
No solo son los riesgos del humo convencional, sino que los jóvenes añaden los del digital: según David Planas, de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC), el 95 % de los chavales está expuesto al humo a través de las pantallas, y todos ellos tienen el doble de posibilidades de acabar vapeando o fumando.
"El fin del tabaquismo es poner fin a una crisis de salud pública", y eso será algo imposible de atajar "sin contar con los jovenes en el proceso", ha culminado Andrea Henry, presidenta del Consejo de la Juventud de España (CJE).