Con la entrada esta semana del verano y la afluencia de turistas, el listado de playas caninas o con acceso a perros ha sido actualizado desde Galicia hasta Andalucía, pasando por las islas, aunque el asunto genera discrepancias en España, país de extensa costa, muchas mascotas y una ley estatal de bienestar animal.
Este verano será atípico porque será el primero en el que estará vigente la nueva ley de protección de los derechos y el bienestar de los animales, que recomienda facilitar la convivencia de las personas con animales de compañía en espacios públicos, como lo son las playas.
Dicha normativa está pendiente del desarrollo legislativo de aspectos relevantes, pero es "de esperar que a partir de ahora algunos ayuntamientos sean más permisivos" con el acceso de perros a sus playas, explica a Efe la jurista especialista en derecho animal Amparo Requena, de INTERcids, asociación de operadores jurídicos para la protección legal de los animales.
Pese a esa norma, la ley de Costas es la que define y regula el dominio público marítimo-terrestre, que por otra parte no prohíbe el acceso de perros a las playas aunque muchos ayuntamientos lo impiden.
Según la ley de Costas, los ayuntamientos son los encargados de velar por mantener las condiciones de limpieza y salubridad de las zonas de baño, así como informar sobre características, infraestructuras y medidas de seguridad.
En España uno de cada tres hogares convive al menos con un animal de compañía; "muchísimas familias los consideran un miembro más y los ayuntamientos deberían tenerlo en cuenta", afirma Requena.
Las ordenanzas municipales sobre playas son diversas: algunas permiten zonas compartidas con perros, otras son de uso canino exclusivo; en otras existen prohibiciones o limitaciones por falta de espacio o protección de la biodiversidad del lugar.
Microchip, vacunas y franjas horarias
Desde estar vacunados, desparasitados y llevar microchip son requisitos que exigen los ayuntamientos. También pueden obligar a que vayan atados y limitar su acceso a las playas en ciertas franjas horarias o prohibirlo a las hembras en celo y cachorros.
Las playas con acceso a perros en general disponen de limpieza especial, analítica de agua, papeleras para excrementos, duchas caninas o pipicán, zonas para esparcimiento de los perros y miccionar.
Existen ayuntamientos que promueven competiciones deportivas caninas en la playa, como el campeonato europeo de surf para perros, que este año se ha trasladado de Asturias a Suances (Cantabria).
Algunas playas recurren a los perros para labores de salvamento, como Torre del Mar, en Vélez-Málaga, con la primera "patrulla canina" certificada en Andalucía, un equipo de salvamento con perros terranova y labrador con chalecos salvavidas adiestrados para rescates en el agua.
Existen además instalaciones para ocio acuático canino con piscinas, chorros de agua y espacios con aros y saltos, como en Elche (Alicante), mientras la lista de playas caninas se amplía en España, con decenas de arenales que lo permiten.
Listado por comunidades autónomas
En Galicia, el mayor número de playas caninas está en Pontevedra, con al menos ocho; A Coruña dispone de al menos cuatro, una de ellas la cala de Bens que permite perros las 24 horas todo el año. En Lugo existen playas caninas en Punta Corveira y la playa de Penoural en Burela; la famosa playa de Las Catedrales solo permite pasear con perros en zonas colindantes y con correa.
En Asturias, solo seis de sus más de 200 arenales permiten mascotas, todas en entornos no urbanos salvo El Rinconín, una pequeña cala al final del paseo marítimo de Gijón con acceso a los canes todo el año.
Cantabria permitirá el acceso de perros este verano en al menos siete playas, y en Suances, tres darán la opción pero al final del día; las playas del País Vasco seguirán vetadas a los perros este verano y solo algunos arenales permitirán su acceso al caer la tarde o al alba.
En Cataluña hay 69 municipios costeros, de los cuales una cuarentena permitirá el acceso de los perros a zonas de baño en temporada alta este verano. Uno de ellos, Barcelona, ha habilitado un espacio de 1.500 metros cuadrados en un extremo de la playa de Llevant para unos 120 perros.
También se permiten en partes de las playas de Ocata (Barcelona), Les Salines de Cubelles (Barcelona) o la de Rubina de Empuriabrava (Girona), entre otras.
En Alicante, fuera del casco urbano, está Aguamarga, un arenal con 250 metros de longitud, que dispone de pasarelas y pipicán, aunque hay playas caninas en muchos municipios de la provincia, por ejemplo en Orihuela costa, Torrevieja o Santa Pola, como La Caleta dels Gossets de 256 metros de longitud y 15 metros de anchura.
Valencia tiene playas con acceso a perros como Pinedo y otro par de ellas en la provincia, en Alboraia y El Puig; en la región de Murcia son muchos los municipios con ese tipo de arenales; entre otras muchas, están las de Los Alemanes y Lengua de la Vaca de La Manga del Mar Menor.
En Andalucía, con casi 600 kilómetros de costa y más de 250 playas, solo una quincena son caninas. Málaga lidera la lista, con ocho repartidas por Benalmádena, Marbella, Casares o Fuengirola; en Baleares existen playas como Es Carnatge y Cala Gamba (Mallorca), con miles de mascotas todo el año, y en Canarias hay un par de playas autorizadas para perros.